lunes, 29 de diciembre de 2008

Celebremos la llegada de un nuevo año


A pocas horas de acabar este año 2008, queremos agradecer a Dios por que hasta aquí nos ayudó, a cada uno(a) de ustedes amigos y amigas quienes nos acompañan y a nuestros hermanos y hermanas que apoyan este ministerio, les deseamos de todo corazón que este nuevo año sea fructífero en todas las áreas de la vida y que continuemos trabajando esforzadamente como colaboradores en la construcción del Reino de Dios. Bendiciones.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Un saludo fraterno


A pesar de la fiebre consumista de estos días, celebremos la presencia de Dios entre nosotros. Que podamos compartir con alegria la vida que Cristo vino a darnos a todos y todas, la unidad y el reencuentro con los seres a quienes queremos y que probablemente estén lejos de nosotros...¡¡¡Feliz navidad!!!

martes, 9 de diciembre de 2008

Lo que ya no deberíamos callar las mujeres


Mensualmente en el Perú, 9 mujeres mueren victimas de violencia doméstica y 7 quedan con graves secuelas. Es en el marco del Día internacional de la No Violencia contra la Mujer que el IMT propuso un espacio de reflexión y diálogo, para así “poner algunas cartas sobre la mesa” referidas a los múltiples rostros de la violencia hacia la mujer. Si bien es cierto el tema es “ampliamente” conocido y hay una masiva respuesta “verbal” que expresa su desacuerdo ante las agresiones de todo tipo, coloco las “comillas” porque lo cierto es que, la violencia contra la mujer es el pan de cada día.

El pasado viernes 28 de noviembre iniciamos este espacio considerando que el término “violencia”, aparte de ser asociado a la idea de los golpes o insultos, es conceptualizado también como un mecanismo de discriminación para subyugar o subvalorar a otros u otras. En esta primera intervención nos preguntábamos si alguna vez, nos hemos visto discriminadas de participar de algunos cargos, ministerios o beneficios, sólo por el hecho de ser mujer. O ¿cuántas veces hemos escuchado decir: ”Lo más recomendable es que para este cargo o ministerio sea un varón”?

Por otro lado, tenemos que se hacen notar las presiones sociales contra modelos alternativos de masculinidad o femineidad. La sociedad (de la que todos nosotros(as) somos parte) donde los roles están ya definidos, es generadora de mecanismos que agreden a quienes presentan alternativas diferentes. ¿Por qué decir a un hombre “sacolargo” cuando se le observa lavando ropa, cocinando o haciendo compras, (funciones que le corresponderían exclusivamente a una mujer)? En este caso es sólo un modelo diferente de masculinidad; sin embargo, hay un marcado machismo que no lo tolera ¿Y qué si es un acuerdo de pareja, el de compartir responsabilidades? ¿Cómo es la imagen de una mujer realizada? ¿Cuáles serian sus características? ¿O qué si una mujer soltera decide no casarse por voluntad propia?

Luego de este primer momento la Dra. Grecia E. Rojas aperturó el diálogo por medio del intercambio de experiencias y opiniones en las que cada participante tuvo relevantes aportes. Grecia nos compartió algunos alcances desde su experiencia laboral en temas de género y las participantes compartieron a su vez algunas prácticas en las que habían sido víctimas o testigos de violencia. Y fue el complemento que enriqueció este espacio de conversación.

Una persona especial, que aunque estuvo ausente esa noche, compartió con nosotros su detallado testimonio de vida y de la violencia sufrida de tantas maneras y tantas veces, párrafos que tuve la oportunidad de leer… esto dejó en todos y todas la interrogante ¿Cómo pudo suceder? o mejor dicho ¡Cómo pudo suceder!... La historia contaba que ella, muy jovencita, había sido víctima de violencia física, psicológica y sexual, todos estos continuos maltratos por parte de su enamorado, nada más y nada menos que un dirigente juvenil de la congregación a la cual ambos asistían.

Esta vivencia nos inundó de preguntas, ¿Acaso nadie se habría dado cuenta en el templo de lo que estaba pasando?... ¿Ni siquiera algún indicio?, o ¿es que algunos lo sabían, pero prefirieron callar? Y ¿Qué de ella? ¿Por qué tener que soportar las humillaciones, los golpes y la violación? ¿Cuántas chicas sean o no cristianas estarán pasando por situaciones similares?

Este tipo de experiencias son las que nos retan a ser parte de una cultura de prevención y de formación en estos temas, como decía al principio ¿Quién no ha escuchado algo sobre la violencia?, ¿todos verdad? planteo otra pregunta ¿Quién, habiéndola visto hizo algo al respecto?

Uno de los desafíos para quienes desempeñamos responsabilidades de educación es seguir aprendiendo y promover de manera más incidente la equidad de género, no sólo con mujeres sino también con los varones. Es que es importante desarraigar progresivamente muchas conductas y roles que se han asumido durante buena parte de la vida.

Viendo esta problemática, planteamos continuar fomentando estas oportunidades de concientización. Animo a los maestros y maestras, pastores y pastoras lideres y lideresas a incluir temáticas referidas a la equidad de género para ellas y para ellos, aprender a vivir en armonía, sin subyugaciones, ni tener que esconder los moretones externos e internos en nuestras iglesias ni en otros espacios.

Los Conversatorios del programa Diálogos para la Misión son una plataforma que promueve el tratamiento abierto, desde diversas miradas, a temas de interés por medio de la ponencia y del intercambio libre de puntos de vista, de experiencias y de información de los participantes a fin de obtener insumos que permitan mejorar la labor misionera de la iglesia evangélica en la sociedad peruana.

Quiero agradecer a Grecia por su colaboración valiosa y a todos y todas quienes estuvieron esa noche, a quienes nos proporcionaron los recursos y a nuestra hermana que compartió con nosotros su testimonio escrito. Con el compromiso de reencontrarnos prontamente, de seguir puntualizando los temas y responder con acciones concretas al respecto, concluimos la reunión. El tiempo pasó volando… y es que es así cuando se tocan temas tan interesantes, ¿verdad?

lunes, 1 de diciembre de 2008

“Por un país para todos y todas”. Promoviendo la inclusión social desde adolescentes y jóvenes


La discriminación es uno de los problemas más graves que afecta a nuestra sociedad peruana, pues perpetúa un contexto de desintegración de parte de ciertos sectores e instituciones contra aquellos (as) que son considerados como “diferentes y hasta inferiores”.

Somos un país pluricultural, en el cual la presencia de profundas brechas como las que hay entre Lima y provincias, expresa las profundas diferencias regionales; así como entre criollos, mestizos, cholos e indios, sinónimo de exclusión y discriminación étnico-cultural y racial, desigualdades y más desigualdades, son los obstáculos para la convivencia social y por ende para nuestro propio desarrollo como país.

En tal sentido, El Festival Construyendo esperanza, Organizado por nuestros amigos de Audiovisuales del Perú (ADEP), lleva el lema “Por un país para todos y todas” es un medio que desarrolla una primera aproximación a la problemática de la discriminación como un fenómeno social y cultural que afecta a la integración social y a la participación ciudadana,

Por medio de ella se busca promover la inclusión social apoyándose en las recomendaciones del Informe Final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, con la difusión y sensibilización de adolescentes y jóvenes. Porque desde ese “darnos cuenta”, podremos contribuir al logro de una sociedad sin exclusiones, basados en el respeto, la equidad y la tolerancia.

El Festival Construyendo esperanza se realizará este sábado 06 de Diciembre 2008 a partir de las 9:00 am. En el colegio Fe y Alegría Nº5 ubicado en San Juan de Lurigancho. El programa contiene dinámicos talleres, una feria interactiva y el concierto. La colaboración es el costo simbólico de 5.00 nuevos soles que incluye el almuerzo y la participación en todas las actividades.
Para mayor información pueden visitar la pagina web
www.adepperu.com también pueden contactarse al teléfono 471 6418.

jueves, 27 de noviembre de 2008

ESTE VIERNES 28 - TENEMOS UNA REUNIÓN...

Hola amigos/as:

No se olviden que este Viernes 28 nos estaremos reuniendo en el Instituto Bíblico de Lima para nuestro Segundo Conversatorio del programa Diálogos para la Misión.

Esta vez el tema será: La Mujer y los Múltiples Rostros de la Violencia. Nos acompañará la dra. Grecia Elena Rojas, abogada de la Defensoría del Pueblo.

Hora: 7:00 a 9:00 pm.
Lugar: Jr. Nazca 148, Jesus María

Todos y todas son bienvenidas. La entrada es libre y pueden llevar amigos/as.

domingo, 23 de noviembre de 2008

LA MUJER Y LOS MÚLTIPLES ROSTROS DE LA VIOLENCIA

Puede producirse en cualquier espacio, bajo cualquier circunstancia. Y a pesar que en la actualidad la violencia contra las mujeres está considerado como delito, persiste un alto nivel de aceptación social que la legitima.


Este ejercicio nocivo que atenta contra las relaciones humanas, abarca diferentes manifestaciones como la violencia física, sexual, psicológica y económica, se refuerza o justifica con el silencio de las afectadas, con la actitud de indiferencia, entre otras; estas expresiones revelan la cotidianidad y preocupante conformidad de tales prácticas en pleno siglo XXI (y las organizaciones religiosas no están exentas de ello).


Es así, que teniendo como referencia la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, promovemos una plataforma para el análisis y el diálogo abierto al respecto.


LA MUJER Y LOS MÚLTIPLES ROSTROS DE LA VIOLENCIA

Día: Viernes 28 de Noviembre

Hora: 7:00 pm.

Lugar: Instituto Bíblico de Lima

Jr. Nazca Nº 148 (Altura Cdra. 8 Av. Brasil - Jesús María).


Tenemos como objetivo extender la mirada ante las caras públicas y ocultas de la violencia contra las mujeres, para desafiar la conformidad social persistente, fomentar la prevención, así como la defensa de la integridad, libertad, dignidad y autonomía de la mujer en los diversos espacios a los cuales representamos.


En esta oportunidad contaremos con la participación de Grecia E. Rojas, abogada de la Defensoría del Pueblo y especialista en temas de género.


Reciban esta cordial invitación, amigos y amigas, hermanas y hermanos...Los esperamos.

Recordemos que los cambios serán generados en función a que asumamos compromisos con los principios compatibles a los del Reino de Dios.

martes, 18 de noviembre de 2008

Crisis del Modelo de Representación en la Iglesia Evangélica

Desde hace unos años se ha venido afirmando que el mundo evangélico en América Latina asiste a una crisis del paradigma denominacional para conducir y orientar la identidad teológica y espiritual de los creyentes latinoamericanos. Algunos autores han señalado la entrada en vigencia de un paradigma “postdenominacional” donde si bien las denominaciones siguen existiendo, éstas no condicionan ni establecen la pauta de las creencias, la liturgia o la espiritualidad de sus miembros, puesto que no ejercen la misma influencia o no tienen la misma fuerza que en años anteriores.

De la misma manera un conjunto de voces de jóvenes creyentes están haciendo sentir su toma de distancia con relación a la creencia en la legitimidad o validez del “paradigma de representación” de los líderes, dirigentes o pastores con respecto de sus dirigidos, feligreses o membresía.

Desde estas voces divergentes el orden de gobierno en el que muchos de nosotros hemos crecido en las iglesias evangélicas estaría siendo sacudido por formas emergentes de organización eclesial, por nuevas comunidades, “iglesias-hogar” u otras formas de asociación que los cristianos no-católicos estarían empezando a construir en nuestro Continente.

En el pasado mes de octubre, con motivo de la conmemoración del Día de la Reforma Protestante (31 de octubre) nos reunimos como IMT con un pequeño grupo de creyentes que forman parte de estas nuevas comunidades y realizamos un DIÁLOGO PARA LA MISIÓN sobre este tema.

Allí conocimos la historia de Juan Rebelde. Usted puede leer un comentario al respecto en: (http://jovenestiempodehablar.blogspot.com/2008/07/homenaje-juan-rebelde.html?showComment=1215795720000)

Como lo señala el teólogo Jorge Chávez en el blog precitado, “Juan Rebelde representa en su forma de pensar a una juventud que rechaza los íconos tradicionales religiosos para empezar a preguntarse a sí mismo ¿qué significa ser sencillamente un discípulo de Jesús?”.

Identificamos en nuestro diálogo que esta “crisis de representación” es en realidad una crisis del modelo pastoral vigente por la cual algunos creyentes no creen que la enseñanza del Nuevo Testamento nos vincule con un esquema centrado en la concentración del poder alrededor de un grupo especializado de “clérigos”, en contraposición con un grupo de “laicos” que asumirían en estas mismas iglesias un papel secundario, pasivo y subordinado no sólo en la toma de decisiones sobre la marcha de la congregación, sino incluso en las normas de conducta compartidas y en la forma de vivir de los creyentes.

Enarbolando la bandera que “todos los creyentes somos pastores unos de otros”, nuestros amigos del movimiento emergente nos hicieron pensar en cuáles son los fundamentos que podrían justificar una serie de prácticas que se dan en nuestras iglesias: el que haya un grupo especializado de líderes, que estudia teología, que tiene autoridad para administrar los sacramentos u ordenanzas, que ejerce el protagonismo en la predicación, la enseñanza y la corrección pastoral y que tiene el derecho de recibir un sueldo a cambio de esta función que desempeña.

Es decir, estos grupos emergentes nos hicieron pensar en temas como: las formas de organización de las comunidades cristianas, la distribución del poder al interior del Cuerpo de Cristo y los fundamentos bíblicos para el sostenimiento de grupos dedicados a un “ministerio a tiempo completo” dentro de la congregación.

Asimismo, pensamos juntos en los vicios que puede generar la concentración excesiva del poder en la iglesia en pocas manos, la falta de una cultura de rendición de cuentas (accountability) y la necesidad de contar con mayores espacios de descentralización del ejercicio de los dones y ministerios para no vivir en esquemas “templo-céntricos” y menos aún, no vivir tampoco en esquemas “pastor-céntricos”.

Nos llamó la atención que la orientación teológica de estos grupos emergentes dentro de la actual Iglesia Evangélica poco sepan o quieran saber con relación a los postulados de la Reforma Protestante, a la que ven como algo lejano y antiguo, algo del siglo xvi que no tiene mucho que decirnos en pleno siglo xxi.

Sin embargo, mucho de lo señalado por esta teología y discurso contestatario emergente, está emparentado con la utopía reformada del sacerdocio universal de todos los creyentes del siglo xvi. En un mundo medieval en el cual la mediación de la Iglesia y del sacerdote eran considerados imprescindibles para alcanzar el favor de Dios, la Reforma Protestante irrumpió en la Europa occidental afirmando el libre acceso a la presencia de Dios por la sola gracia y por la obra de Cristo y el Espíritu Santo.

El llamado a vivir en una “Iglesia Reformada siempre reformándose” parece que entró en un gran vacío y cayó en “saco roto” con el transcurrir de los años y con el desarrollo de las principales líneas denominacionales, protestantes, evangélicas y carismáticas (incluyendo a las iglesias independientes, iglesias apostólicas e iglesias no-denominacionales) que han seguido reproduciendo el esquema de la separación radical entre clérigos y laicos hasta experimentar esta crisis actual que es evidenciada de manera más directa a nivel de los sectores juveniles de muchas congregaciones.

El nuevo paradigma de comunidades emergentes parece estar en franco ascenso, de la mano del auge del sistema de libre mercado de discursos evangélicos, la masificación de las formas de consumo de productos religiosos convencionales y no convencionales, el uso de los medios de comunicación y el Internet y la crisis del paradigma denominacional y, probablemente, de la crisis del modelo pastoral de representación que procura concentrar el poder sobre la congregación hasta niveles insoportables para esta juventud emergente y postmoderna.

Termino señalando una paradoja histórica sobre el tema que venimos tratando. Hace unos días llegó a mis manos un artículo, de mi buen amigo el investigador católico José Luis Pérez Guadalupe, titulado “Gestión y Liderazgo Eclesial. Un desafío para la Iglesia Católica”. En síntesis, es un llamado a que la Iglesia Católica realice una reforma en su manera de concebir el “liderazgo eclesial” que permita la “descentralización de la autoridad y de las funciones, y un mayor empoderamiento de su personal”. Es un llamado al desarrollo armónico de los carismas que permita que la Iglesia Católica llegue a entusiasmar con una propuesta activa de pastoral y evangelización a un pueblo latinoamericano que encuentra una realidad eclesiástica de diversidad religiosa que le permite optar por formas alternativas de espiritualidad distintas a la católica, y allí estamos definitivamente los evangélicos como la principal alternativa de espiritualidad.

Sin embargo, la paradoja consiste, a mi entender, que mientras la Iglesia Católica busca descentralizarse y otorgar una mayor fluidez a la administración del poder de tal manera que se vuelva una iglesia más dinámica y más cercana a las necesidades espirituales de la gente, las Iglesias Evangélicas por su parte, habiéndose originado en la crítica a la concentración de poder del sistema eclesiástico de la Iglesia Medieval con expresiones como la Reforma Protestante, hoy, esos hijos de la Reforma están buscando concentrar y encerrar el poder en formas de administración eclesial que controlen y ahoguen la vida de sus miembros, quizás incluso, bajo el pretexto que esta sería una forma más eficaz de cuidado pastoral.

Pareciera que no hemos aprendido de la historia o que cíclicamente tendemos a volver a nuestros viejos errores. Esta iglesia emergente de los jóvenes postmodernos nos está haciendo ver nuestros propios límites y haríamos bien en meditar si como evangélicos estamos en condiciones de afirmar que OTRA IGLESIA ES POSIBLE en cuanto a la administración del poder en la espiritualidad evangélica en América Latina.

domingo, 19 de octubre de 2008

¡Estás Invitado! - Nos reunimos este Viernes 24 de Octubre



Este viernes 24 de octubre tendremos una reunión denominada "Diálogos para la Misión". En esta oportunidad estaremos conversando sobre el tema: "La crisis del modelo de representación en la Iglesia Evangélica y la Utopía del Sacerdocio Universal de todos los creyentes". El facilitador de esta reunión será el teólogo peruano Jorge Chávez, quien guiará nuestra conversación sobre este importante tema.

La típica separación entre los ministros de "tiempo completo" y la grey del Señor parece haber producido un modelo eclesiástico que prioriza la canalización de las bendiciones de Dios a través de los miebros con rango y autoridad pastoral en la congregación. Sin embargo, la emergencia de nuevos modelos de organización y liderazgo de las comunidades cristianas parece estar poniendo en discusión el carácter sagrado e intocable de la representación pastoral en las nuevas iglesias.

Sobre este tema nos reunimos para conversar y dialogar juntos todo el equipo del IMT y ustedes, nuestros lectores y amigos/as. El lugar será los ambientes del Instituto Bíblico de Lima, ubicado en Jr. Nazca 148, Jesús María a la altura de la cuadra 8 de la Av. Brasil. La hora de nuestra reunión: De 7:00 a 9:00 pm. Se ruega su puntual asistencia y no se olviden: la entrada es libre y pueden traer otras personas interesadas en participar de este diálogo.

A pocos días de conmemorar la fecha de la Reforma Protestante, desde América Latina, resulta válido revisar el tema de las formas de distribución del poder en la Iglesia a la luz de un principio reformado muy importante: el sacerdocio universal de todos los creyentes como horizonte utópico. ¿Cómo se relacionan estos dos temas? ¿De qué manera se puede afirmar un ministerio pastoral en medio de una congregación donde todos tenemos libre acceso a la presencia de Dios sin más mediadores que nuestro Señor Jesús? ¿Cómo se relaciona esta manera de plantear las relaciones sociales en la congregación con el tipo de evangelio y de testimonio que peoyectamos al mundo? Son preguntas sobre las que queremos conversar este viernes 24 de octubre en "Diálogos para la Misión". ¡Te esperamos!

miércoles, 8 de octubre de 2008

¿QUÉ APORTES OFRECE EL APOCALIPSIS PARA REALIZAR LA MISIÓN DE LA IGLESIA HOY?

En su visita a Lima, Juan Stam, tuvo a su cargo las ponencias referidas al libro de Apocalipsis. Un escrito que despierta curiosidad, polémica y una serie de interpretaciones por su alto contenido simbólico, cabe decir además, que es habitualmente asociado “sólo” a un catastrófico fin del mundo.

Es entonces, necesario y pertinente señalar que existe para los y las creyentes de hoy, premisas para la realización de la misión, esas tareas que la iglesia no puede, ni debe ignorar. En seguida un resúmen respecto a este tema:


Un punto de partida

Empecemos del hecho que el Apocalipsis o Revelación, fue escrito en un momento de extrema crisis, y está dirigido a los cristianos, mártires del siglo I, víctimas de brutales ataques por parte del Imperio Romano. Y en su rol profético, Juan denuncia la opresión de un imperio romano arrasador, se pronuncia contra un sistema político, económico, social, económico, religioso e ideológico. Para los primeros lectores, obedecer este libro y no acomodarse al sistema, podría significar la muerte.

¿Cómo ese mensaje escrito para los destinatarios de su tiempo es ahora mensaje para la iglesia de hoy?

Jesucristo es el Señor de la historia, y el mundo es el campo de nuestra misión. Fuera de ese mundo, no podemos realizar nuestro testimonio, nuestra evangelización y nuestra práctica de las exigencias del evangelio. El Señor nos llama a vivir nuestra fe en el mundo donde estamos (Perú, Costa Rica, América Latina), no fuera de ese mundo ni en otro mundo. Por eso, es imperativo que lo entendamos a fondo, y que lo entendamos bien.


Propongo estos puntos que nos ayudan a ver bíblicamente nuestra realidad y su significado para la realización de la misión en la iglesia hoy:

Enfatizar en el Proyecto del Reino de Dios

Es anunciar ese proyecto como un reino de justicia, la figura del “lino fino” es tomada como las acciones justas de los santos. Es para el cristiano ingresar en la historia, asumiendo un compromiso con los desfavorecidos, forjando un nuevo estilo de comunidad donde se respeten la vida, la libertad y los derechos que son pasados por alto en nuestros países. En ese sentido, presentar este Reino de justicia está vinculado con la tarea profética del análisis crítico de la realidad.


Asumir el compromiso profético: Denunciar, no quedarse callados
El rol profético siempre comenzaba con esa manera de ver la realidad, para cuestionarla. Ser profético exige cuestionar muy rigurosamente lo que está pasando en este mundo donde vivimos. La pasividad sumisa no es una virtud cristiana. Juan es tajante en su denuncia del pecado, dentro y fuera de la iglesia. A las obras de los nicolaítas, las confronta con el odio del mismo Señor Jesús (Ap 2:6). ¡Qué importante saber odiar, pero con el Señor, aborrecer lo que él aborrece y cómo él lo aborrece! En su denuncia del Imperio Romano, Juan se atreve a tildar al emperador de bestia diabólica y su propaganda como vómito de demonios (16:13-14). La "imparcialidad" y la "neutralidad" no son valores proféticos; las más de las veces son anti-valores que terminan sirviendo a la injusticia. La iglesia tiene que aprender a indignarse, con ira santa e impaciencia profética. "Yo no me meto" o "Eso no me afecta a mí; ¿A mí qué me importa?" no pueden ser consignas nosotros ahora. A veces, callarse es el peor pecado. Las denuncia de Juan de ninguna manera significaban un pesimismo, mucho menos un derrotismo. La primera expresión de esta fe profética era el anuncio de juicio divino, que paradójicamente significaba la esperanza de la realización de la justicia de Dios.


Entender el sentido del juicio final

El juicio final se dirige en muchos pasajes contra los que hablan y no hacen nada, los que dicen “Señor, Señor” Y nuestro evangelismo ofrece un evangelio barato, muy fácil, una gracia barata ¿No estaremos llenando nuestras iglesias de personas que dicen Señor…Señor; pero no hacen la voluntad del Padre? Esta es una falsificación de la misión de la iglesia.

Creo que mencione una iglesia en Alemania donde dice:

Me llaman camino y no me siguen
Me llaman luz y no me ven
Me llaman maestro pero no me escuchan
Me llaman Señor y no me obedecen
Si yo los condeno, no me reclamen

Decir Señor, Señor, no garantiza nada, hacer la voluntad de Dios es reconocer a Cristo como Señor.

Anunciar un nuevo orden de cosas
En la visión de la Nueva Jerusalén, Juan anuncia un nuevo régimen de abundancia e igualdad para todos. Si antes la ramera y sus aliados tenían prostituido todo el poder, ahora todos los habitantes de la Nueva Jerusalén son reyes y sacerdotes, nadie mayor que otro ni nadie menor que los demás. Si antes la ramera tenía prostituida toda la riqueza (oro, perlas, muchas joyas), en la Nueva Jerusalén esas riquezas serán de todos: calles de oro y puertas de perlas fundadas en gemas y joyas que ya no están monopolizados por los poderosos.

Y eso nos compromete con un nuevo orden de cosas, a cooperar en la construcción de una nueva realidad en Perú este año, en Costa Rica este año. Nos motiva a luchar a comprometernos con ello.

Mantener la esperanza
En el capítulo cuatro del Apocalipsis Juan fue llevado a la puerta del cielo y vio el trono de Dios, establecido por los siglos de los siglos. ¡Qué fundamento más firme para nuestra esperanza! Pero al final del libro, ese mismo trono desciende y se establece en la Nueva Jerusalén, en una nueva tierra. La esperanza que nos da el Apocalipsis no es sólo la de ir a cielo. En la visión final estaremos con cuerpos resucitados y gloriosos, andando sobre tierra nueva y viviendo en una comunidad nueva, comiendo del árbol de la vida. ¿Podría haber mayor esperanza que la que nos promete el Señor? El Apocalipsis anuncia una esperanza más allá de las circunstancias históricas. Es impresionante la manera en que va alternando entre visiones de la tierra y otras del cielo, o del presente de lucha y otras del futuro de victoria y gozo. Después del largo relato del dragón y sus aliados (capítulos 12-13).


Hablar del Apocalipsis es hablar también de poder. Aquí también tenemos un desafío muy retador para los partidos políticos cristianos y para los cristianos que llegan a ocupar puestos en el gobierno. Dios no los tiene ahí para defender los intereses de la iglesia sino para ser la conciencia profética de la nación...Hasta ahora no conozco a alguno que sobreponga los intereses del pueblo, si conocen a alguno, me avisan...


Si estos partidos políticos cristianos no tienen una presencia profética en la vida del país, mejor irse para la casa. Muchas veces los políticos evangélicos son conocidos por su poca integridad y su mucho oportunismo, de modo que una denuncia profética por ellos carecería totalmente de credibilidad. Las más de las veces ellos se han metido en la política con el único objetivo de buscar favores para la iglesia, o hasta personales, y no de luchar para la justicia y servir al bien de todo el pueblo. Por eso ha sido escandaloso el fracaso de muchos partidos políticos supuestamente cristianos.

Para concluir

Una crítica de la iglesia o de la sociedad que sólo denuncia, sin anunciar lo nuevo que Dios traerá, no pasa de ser sólo una denuncia social. No es profética. Los profetas gritan sus denuncias, pero proclaman con voz aún más fuerte el triunfo del reino de Dios. El Apocalipsis es un mensaje de esperanza, los y las cristianas en general debemos ser portadores de esa esperanza.

Esta ha sido una sistematización de lo todo lo referido al tema de la misión, trabajados en los talleres y la conferencia de Juan Stam. Esperamos que estos aportes nos de luces para replantear algunas directrices o mantener las que nos ayuden a mejorar el trabajo misionero de la iglesia.


miércoles, 1 de octubre de 2008

El IMT: Un ministerio de acompañamiento pastoral a la Iglesia en Misión

¿Por qué necesitamos un IMT?
Porque hay un alto número de Iglesias Evangélicas que no reciben atención pastoral de parte de sus líderes nacionales, ni tampoco tienen acceso a capacitación para el desarrollo de programas de discipulado integral. Muchas iglesias están concentradas en mantener los niveles de su membresía y carecen de una visión dinámica que movilice y comprometa a sus miembros con el testimonio cristiano. Podríamos decir que muchas congregaciones están en el nivel de la subsistencia como comunidades, procurando no desaparecer numéricamente mientras que otras por el contrario, se constituyen en mega-iglesias, una suerte de congregaciones con visión empresarial donde la preocupación por la reproducción les aleja de percibir las necesidades reales de la población y de su contexto misionero. ¡No tenemos equilibrio!
Un estudio hecho por Amanecer-Perú revela que en el año 2004 más del 50% de iglesias locales a nivel nacional declararon que carecen de un programa formativo en discipulado integral. Es decir, no hay un trabajo programado e intencionado en más de la mitad de nuestras congregaciones en el Perú para realizar un servicio cristiano que promueva tanto la evangelización de las personas como la atención de otras necesidades que tienen los nuevos creyentes más allá del anuncio verbal de las Buenas Noticias de Jesucristo. En pocas palabras, nos quedamos en el discurso de la salvación individual y no llegamos a convertir dicha salvación es una realidad histórica, palpable y concreta.


¿Qué entendemos por discipulado integral?
Es la capacidad de la Iglesia para ofrecer acompañamiento efectivo a las personas que integran la comunidad creyente, en todas las áreas de su vida: formación doctrinal, ética cristiana, relaciones interpersonales, familia, economía, profesión y vocación, entre otros. Y este discipulado integral no es sólo una tarea del discipulado de individuos aislados, sino de reconocer que tratamos con personas que tienen relaciones sociales y forman grupos, comunidades, familias y estructuras sociales.


¿Cuál es el propósito del discipulado integral?
El propósito es contar con una Iglesia madura con una espiritrualidad contextualizada y encarnada en la realidad en que vivimos. Somos una Iglesia joven y pujante, con una dinámica de crecimiento numérico importante en el Continente. Sin embargo, no llegaremos a ser una Iglesia adulta y madura si no llegamos a aterrizar nuestra fe en acciones concretas, si no educamos a nuestros miembros para la vida ciudadana, si no animamos a nuestros líderes a aportar positivamente en sus comunidades "seculares". Nos falta pasar de la retórica a la práctica evangélica, utilizando los dones que Dios nos ha dado así como los recursos materiales que las Iglesias generan a través de sus propios miembros, y todo esto para promover la extensión y el avance del Reino de Dios. Es una cuestión de prioridades: el dejar de ver a la Iglesia como un fin en sí mismo que tiene que consumir todo nuestro tiempo, todas nuestras fuerzas y todo nuestro dinero y empezarnos a ver como una comunidad de fe al servicio del Reino de Dios y de sus prioridades, finalmente mirar la realidad como la vería el Señor Jesús.
 

¿Cómo promueve el IMT el discipulado integral?
Formando y capacitando a líderes estratégicos de la Iglesia Evangélica, de tal manera que comprendan y promuevan una visión transformadora que dinamice los planes y proyectos de las iglesias al hacer entrar en contacto directo a esos líiderescon la realidad de la gente, de tal manera que ellos anhelen comprometerse en producir impactos sociales en las comunidades donde la Iglesia sirve. Estos impactos de transformación deberán ser animados de manera directa por la intervención misionera de los creyentes y no esperar que las cosas cambien por sí solas. Necesitamos abrir los ojos de la fe para mirar los campos -y la mies que es mucha- y rogar que el Señor nos envíe a nosotros como los obreros para esa mies. No debemos esperar que nos traigan mágicamente el trigo en sus gavillas, sino ir y trabajar en la cosecha.
Es por esto que el IMT promueve y difunde a través de Conferencias locales y a nivel nacional, los grandes énfasis de una Misión Transformadora a fin de sensibilizar a la Iglesia a la vivencia de la integralidad de la misión, a desarrollar ministerios comprometidos con la transformación de las personas y comunidades, conforme al propósito de Dios.
Nuestros cursos formativos dirigidos a las iglesias y ministerios están a su disposición en sus modalidades presencial y semi-presencial. Tome la decisión y prepárese con nosotros para hacer misión desde la perspectiva del Reino de Dios y compruebe el crecimiento integral de su iglesia y la transformación que se opera en la comunidad a su alrededor.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Misionero David Romero desde San José de Los Molinos (ICA)

Cerca de ustedes siempre habrá gente pobre…
Y el texto se acaba ahí. Ahí muere el versículo 7 del capítulo 14 de Marcos. Quizás el más importante de los cuatro evangelios, debido a su antigüedad y brevedad, lo que ha llevado decir a los teólogos -añadido a esto la estructura misma del evangelio- que se podría hablar de este libro como si se tratara de un artículo periodístico. La simpleza de los datos es interpretada actualmente como la limpieza periodística, que no se retrasa adornando noticias, sino que cuenta lo acontecido, se detiene en lo importante. Con estos mismos ojos, los estudiosos actuales observan al evangelio de Marcos.
Pero no todos piensan lo mismo, no todos escuchan a los investigadores, no todos se detienen a analizar el texto antes de dirigirse a su público para “exponer la palabra de Dios”, a todos no les interesa respetar la veracidad histórica de un texto o de una idea. Mucho menos les importará en el fondo de sus corazones la idea original que estaba en el corazón mismo de Dios cuando lo dicho fue dicho, o cuando lo hecho fue hecho.

Existen muchos hombres que se dicen “de Dios”, “ministros del evangelio”, “defensores de la verdad”, pero no son más que defensores de sus intereses y sus bolsillos. Muchos hay que proclaman paz, pero paz no tendrán; los profetas no estaban locos, ellos sabían lo que decían, y por qué lo decían, no eran trances sobrenaturales los que trastornaban sus cabezas, era un fuego de Dios en su cuerpo, alma y corazón lo que los llenaba de la convicción necesaria para pararse delante de reyes y denunciar la corrupción. Aun a costa de poner en riesgo sus vidas.
A esos otros “hombres de dios” les hace falta encontrarse con el de la Mayúscula, y como Job, darse cuenta que lo que saben o creen saber sobre Él, no es suficiente. Los prejuicios con los que fuimos instruidos no son preceptos de Dios, sino de hombre, y si fuéramos tan críticos con nosotros como lo somos con otros, nos daríamos cuenta que sabemos tanto como los otros sobre nuestro conocimiento de Dios; que nos falta aún mucho camino por recorrer. Podemos creer que la verdad está en nuestras manos, y vivir con la confianza de que Dios no nos desamparará, y estar en lo cierto. Como también podemos vivir con la nostalgia de saber que nos falta mucho por hacer, y rogar al Señor de la mies que envíe obreros, y ser felices en el trabajo. El vivir confiados en Dios no debe apagar en nosotros el deseo por expandir su reino. Un reino de justicia y amor.
En este sentido, ni el fanático que grita en las plazas, ni el erudito que se calla en su monasterio es tan peligroso como el que sabe hacer lo bueno y no lo hace.

A estas alturas el lector ya debe estar incomodo por no encontrar completo el pasaje expuesto inicialmente. Hay quienes dicen hablar por los pobres, quienes dicen representar las voces no escuchadas, pero sólo dicen lo suficiente como para obtener la aprobación de las mayorías, el respaldo del pueblo, y el dinero destinado a los pobres. Ese ladrón recibirá un duro castigo de parte de un Dios que demanda que las exigencias de los pobres sean atendidas. De parte del poderoso Dios al que entonan canciones los carismáticos, que es el mismo Dios objeto del cual se inician todas las obras de caridad de las congregaciones “históricas”.
Tales hombres que infringen la ley de Dios expuesta en Deuteronomio 15:11, son los mismos que cortan el pasaje de Marcos, presentando así únicamente sus paralelos en Mateo y Juan. ¿Porque harían eso? Pues porque en los textos paralelos no se les llama a la acción.
La sección que los nuevos mutiladores pretenden esconder o simplemente pasar por alto es la siguiente:

“Cerca de ustedes siempre habrá gente pobre, y podrán ayudarla cuando lo deseen.” (V. TLA)

El contexto es de la mujer que derrama perfume para ungir a Jesús. En los capítulos siguientes se lee la pasión y muerte de Jesús. Al parecer para Jesús, el tema es claro. Posteriormente profundiza sobre esto el libro de Santiago. Mi intención no es exponer el texto, solo deseo subrayar que al igual como Jesús tuvo que responder ante las palabras de un traidor (como nos aclara el pasaje paralelo en Juan) nosotros tenemos que responder ante las preguntas de los detractores de la Misión (muchas veces los mismos que dicen hablar por los pobres).
“La verdadera religión es ayudar a las viudas y a los huérfanos.” Eso es lo que está escrito, en el libro que supuestamente rige nuestra norma de vida. La pregunta es igualmente directa ¿lo hacemos? Ante esta pregunta no podemos evadir la responsabilidad alegando que ese es el trabajo del pastor, porque la cita nos involucra a todos. Igualmente tenemos el caso de los que descubrieron que el versículo de Marcos estaba incompleto, y lo dejaron incompleto en sus vidas. Pues la respuesta a la petición tácita de Jesús debería ser ¡TRABAJARÉ POR LOS POBRES! O quizás algo más elaborado: “ahora que Jesús no está físicamente, atenderé a aquellos por los que Él se preocupaba”. Pero en vez de hacer eso, el mensaje de salvación personal por la Fe única en Jesucristo se reemplaza por un “evangelio con poder” cada vez más masivo y por lo tanto más impersonal. Cada vez enlatamos más el paquete de la vida cristiana con etiquetas que vayan acorde con slogans propios del “siglo XXI”, cuando la exhortación que nos da la Biblia es precisamente no conformarnos a este siglo, sino renovarnos. Renovar nuestro corazón, y de paso para los líderes, renovar también el compromiso. El compromiso de apelar por los más necesitados, de extenderles un pan a los que ya no pueden levantar la mano, de procurarle justicia al que no tienen familiares en el juzgado, de proveerles abrigo a los que lo han perdido todo… de ayudar a las viudas y a los huérfanos, precisamente. De eso se trata.

La misión integral, que no es más que la misma misión que le encomendó el Señor Jesús a la Iglesia, nos invita a recordar que no es el asistencialismo lo que se necesita, ni meras palabras de consuelo al que todo lo ha perdido, es pan con escrituras, se trata de dar de gracia conforme recibimos igualmente de gracia. No se buscan estadísticas a todo costo, se busca expandir el Reino de Dios entre los hombres. No es “ayudar a los hermanos”, es que los que somos hermanos juntemos fuerzas para ayudar a los que necesiten, sin discriminar, tal como lo haría Jesús. Se alimentaban las multitudes porque el compromiso de Jesús por compartir el mensaje de Dios era un compromiso integral. En la agenda de Jesús estaba el predicar a pueblos enteros y hablar con mujeres en los pozos, Jesús prestaba tanta importancia al compartir su tiempo con un principal entre los sacerdotes (Nicodemo), como posteriormente lo haría al usar a la viuda como ejemplo al dar una blanca como ofrenda el en Templo.

En San José de Los Molinos, eso mismo buscamos. No nos ufanamos de trabajar con los pobres, trabajamos con los pobres, no hacemos grandes campañas evangelísticas, repartimos Biblias y ante la petición de que nos quedemos a enseñar lo mismo que momentos antes entregamos, nos quedamos. Vivimos y convivimos con ellos (la comunidad de San José de los Molinos) un equipo misionero que imparte clases bíblicas a la par que busca elaborar proyectos de desarrollo para los mismos que han perdido todo. Cuatro jóvenes y una pareja pastoral que padece la falta de agua al igual que todos, y trabajan en beneficio de un grupo humano que en un momento lo perdió todo. Una historia es más trágica que otra, un testimonio más conmovedor que el anterior, pero las fuerzas que ellos tienen y el deseo por progresar nos anima a continuar buscando la manera que el evangelio haga mella en sus vidas.
Tenemos la esperanza que nuestro trabajo no será en vano. Esperamos que los que nos enviaron encuentren reflejado en nuestro trabajo la obra de Dios, y los principios cristianos que tantos genuinos hombres de Dios buscaron marcar en sus corazones.
No somos muchos los que lo dejamos todo por los que lo perdieron todo, ni muchos son tampoco los que caben en las puertas estrechas, pero deseamos que muchos escuchen el mensaje de salvación y lo hagan real en sus vidas. Oramos por los que sostienen la obra, y por los detractores de la misma, para que encuentren la luz en sus juicios, antes que la luz los demande a ellos en juicio.

Parafraseando el texto bíblico: …porque siempre habrá gente pobre, que deseamos ayudar en lo que podemos.

Por: David Romero Mazzini

martes, 16 de septiembre de 2008

JUAN STAM ABORDARÁ TEMAS DE ESCATOLOGÍA BÍBLICA EN LIMA


El Instituto Bíblico de Lima (IBL) está organizando este 28 y 29 de setiembre, una serie de actividades académicas cuya temática gira en torno a la Escatología Bíblica, Apocalipsis y Profecías. Orientadas a la formación Bíblica - Teológica de los y las responsables de diferentes ministerios, líderes, lideresas, estudiantes de Teología y público interesado.

La exposición estará a cargo de Juan Stam, reconocido Doctor en Teología por la Universidad de Basilea-Suiza. Quien ha ejercido la docencia en distintas instituciones teológicas y universitarias de América Central y de otros lugares del mundo. Miembro de la Fraternidad Teológica Latinoamericana. Ha escrito varios libros y numerosos artículos, entre los que se destacan “Apocalipsis y profecía: las señales de los tiempos y del tercer milenio”; “Las buenas nuevas de la creación”; “Comentario del Apocalipsis I y II”; Profecía bíblica y Misión de la Iglesia”. Actualmente reside en Costa Rica donde prepara el "Tomo IV de Apocalipsis".

Los tópicos, fechas y horarios son detallados a continuación:

Domingo 28 Set. De 3:00 a 6:00 pm
Taller: Apocalipsis y las profecías

Lunes 29 Set. De 9:30 am. a 1:00 pm.
Taller: 7 Principios para interpretar el Apocalipsis

Lunes 29 Set. De 6:30 a 9:00 pm,
Conferencia: Escatología Bíblica y el fin del mundo

Todas ellas se realizarán en las instalaciones de la I.E.P Templo Maranatha- Av. Brasil 335 Cercado de Lima.

Si desea inscribirse y acceder a promociones puede comunicarse al 4246955

sábado, 30 de agosto de 2008

¡El problema es el pecado!


De esto no me cabe ninguna duda: "¡El problema es el pecado!" Los cristianos evangélicos por generaciones hemos afirmado con las Escrituras en la mano que el origen de las diferencias entre lo que queremos ser y lo que realmente somos es el pecado. La gran barrera que detiene e impide que este mundo disfrute de las bendiciones de las promesas de Dios a su plenitud, es el pecado. Y lo hemos llegado a decir de tal manera que las personas que nos rodean y que no son evangélicas están convencidas de la certeza de nuestro diagnóstico. Sin embargo, curiosamente, de esto no se deduce que estas mismas personas muestren arrepentimiento y cambio de vida.

Yo creo que esto es porque hemos banalizado al pecado. Le hemos hecho perder su sentido desestructurante y amenazador del propósito de Dios para su Creación y lo hemos convertido en un amago de moralismo individualista o en una caricatura de comportamientos estereotipados y selectivos contra los cuales los evangélicos nos oponemos tajantemente, especialmente en la esfera de la micro-ética.

Desde esta perspectiva no sorprende que la gente "no creyente" descubra rápidamente que hay algo que "no funciona" en la predicación evangélica. La Iglesia se preocupa por la falta de resultados, es decir la falta de conversiones, que sucede en las congregaciones locales e imaginan que la respuesta está en diseñar nuevas técnicas y estrategias de evangelización mucho más refinadas, sorprendentes y sofisticadas.

En mi opinión, de esta manera seguimos tocando sólo la superficie del problema: el problema en este caso no es el envoltorio de nuestros "métodos evangelísticos", ni tampoco lo es el que -por una cuestión de estrategia- se enfatice cada vez menos la dimensión pecaminosa de "este mundo malo" desde el púlpito cristiano. Nuestro problema es un problema de cosmovisión, de amplitud o estrechez de lo qué entendemos por pecado.

Si el pecado queda reducido a todo aquello (especialmente lo nuevo) que cuestiona y pretende alterar los moldes de nuestra cultura evangélica o a aquello que desafía a que repensemos nuestras prácticas tradicionales en materia de nuestras relaciones con el mundo, entonces, nuestra lucha contra el pecado es en realidad una lucha por la supervivencia de nuestra comunidad, de nuestros valores y de nuestros intereses. Finalmente es una lucha por la preeminencia de nuestra posición social y por la defensa de la institucionalidad de la Iglesia Evangélica, más que un celo por la gloria de Dios. ¡Y la gente nota la diferencia!

En los tiempos antiguos una forma de desmerecer la autoridad de un profeta de Dios era señalar que éste "tenía demonio" o que estaba poseido por algún espíritu inmundo. El propio Señor Jesús recibió esta acusación de parte de los fariseos. (Mt. 12:22-32) Hoy día hacemos algo similar con las ideas o las personas que nos desafían a profundizar nuestra fe, nuestro compromiso misionero o nuestro servicio al mundo. Muchas veces, estas personas son estigmatizados como los "herejes", los disidentes, los extraños, las ovejas descarriadas, aquellos que se salen de la norma y entonces hay que advertir al resto de la manada acerca de sus posibles dudosas intenciones.

Muchas veces lo que buscamos con este comportamiento "de protección de la grey"es, en última instancia, la defensa de nuestra posición en la institución, nuestro poder o quizás nuestro sueldo, y cuando esto se hace evidente entre las personas no creyentes somos calificados justamente como hipócritas. Esta hipocresía es expresión de un clima estructural de pecado alrededor nuestro que impide que las relaciones se den de manera saludable en una congregación o ministerio cristiano. Esta falta de amor es lo que detiene el avance del Evangelio, lo que mina nuestro testimonio y lo que finalmente, nos excluye de mejores resultados de transformación.

El pecado que nos asedia tiene su origen en nuestras propias ambiciones y deseos alienados de Dios, los cuales se van extendiendo como una telaraña que incluye relaciones de poder pecaminosas, sub-culturas impregnadas de pecado y sociedades que han hecho de la pecaminosidad un estilo de vida nacional. Llegamos a vivir en medio de colectividades que irrespetan la vida, que no defienden ni protegen al niño, ni al pobre ni a la viuda, participamos de culturas que proponen la evasión de la responsabilidad y la ley del mínmo esfuerzo en todas sus expresiones; todo esto, efectivamente, es una evidencia real del pecado en el mundo.

¿Podrá alguna vez el púlpito evangélico entender el pecado en todas estas dimensiones? Adicionalmnete a esto, ¿Será posible observar una iglesia que no quiera ser neutral y que tome partido al no legitimar liderazgos ni programas que estén impregnados de la ética pecaminosa y de los vicios de la cultura mundana de turno? Y finalmente, ¿Seremos suficientemente valientes los evangélicos para arrepentirnos y cambiar de actitud y conducta en nuestros propios espacios congregacionales que han estado imitando la ideología y la hipocresía del mundo?

Quiera Dios que así sea, pues entonces las personas que no son creyentes en Jesucristo creerán cuando vean menos acusaciones, menos violencia de unos contra otros en la comunidad cristiana, cuando seamos capaces de reconocer nuestras propias fallas, cuando nos mostremos menos perfectos y más humanos, porque entonces el poder de transformación de las comunidades cristianas no dependerá de nuestro esfuerzo, moralismo o persecución de los disidentes sino que será el trabajo silencioso pero efectivo de Dios, por medio de su Espíritu Santo, moldeando a su Iglesia como al barro lo hace el Alfarero.

lunes, 25 de agosto de 2008

¿HACEMOS PRESENTE EL REINO DE DIOS?

Jesús enfrentó en su momento a la concepción judía de Israel, que esperaba al Mesías con una mentalidad “mágica”, la idea de la instauración del Reino de Dios, era pensada, que sería precedida de fenómenos ambientales y catástrofes naturales, que acabaría con el todopoderoso Imperio romano, para que como pueblo judío elegido, disfruten de un glorioso futuro político y espiritual. La mayoría de personas eran incapaces de reconocer el cambio que Jesús realizaba, en la vida concreta y cotidiana, cambio discreto, pero significativo, que le permitía a cada ser humano y a cada comunidad enfrentar sus opciones vitales.

Es así como Jesús utiliza las parábolas, un recurso literario que le permitirá anunciar y presentar el proyecto del Reino de Dios en su contenido más profundo. Para ello se debe tener en cuenta que se pronuncian en un contexto polémico, incluso en un contexto de enfrentamiento (de Jesús con los dirigentes judíos, pero se redactaron años después cuando ese enfrentamiento ya no existía o existía de manera muy distinta). Por eso, para entender el mensaje de las parábolas, es decisivo tener presente, que responde a una situación de conflicto.

Las parábolas no son - al menos en primera intención - obras de arte, no quieren tampoco inculcar principios generales, sino que cada una de ellas fue pronunciada en una situación concreta de la vida de Jesús, en una coyuntura única a menudo imprevista. Además se trata de situaciones de Lucha, de justificación, de defensa, ataque, incluso desafío. Las parábolas son en gran parte - armas de combate.[1]

El capítulo cuatro del evangelio de Marcos (así como en los sinópticos), presenta la primera enseñaza de Jesús en parábolas, como todo un acontecimiento y lo inicia con la parábola del sembrador, seguida de otras dos parábolas; a las que los estudiosos han catalogado como parábolas del Reino, de los inicios, de contraste. Nos detendremos en la primera de ellas, donde se observa la temática abordada en los siguientes aspectos:

1. Cambia de lugar de enseñanza: Jesús “sale” de la sinagoga, local cerrado, como lugar habitual de enseñanza y se ubica en las orillas del mar, en el espacio abierto. Frente a la multitud proclama su enseñanza, de modo que todos estén en condiciones de escuchar y entender.

2. Transforma al oyente en protagonista: No se puede ser un oyente neutral, Ya que enfatiza la acción de “Oír” (Mc. 4,3 y 9) hay una exigencia a escuchar de manera inteligente y activa.

3. Anuncia el comienzo del Reinado de Dios: En la parábola del sembrador se subraya el tema de la siembra y la semilla.
Se nos describe ampliamente la siembra, tres partes de la semilla sembrada no llegan a buen término, son procesos truncos. Aparentemente el sembrador no disfrutaría de la cosecha. Casi todo se ha echado a perder.
Pero al final, cambia todo el panorama, se presenta un giro inesperado sobre el cual recae toda la fuerza significativa. ¡La última semilla que cae en buena tierra que finalmente produce! Por eso se le denomina una parábola de contraste, porque contrapone el principio y final.

Así, el Reinado de Dios viene a escondidas, es imperceptible y a pesar del aparente fracaso del sembrador, la semilla crece se desarrolla en un proceso, que da finalmente da fruto,
Por la parábola del sembrador (además de de la semilla que crece sola y de la mostaza), se comprende por qué para Marcos, el anuncio de que está llegando el Reino de Dios es una buena noticia. Y lo es a pesar del aparente fracaso que experimentaba la actuación de Jesús. Un fracaso que también experimenta la predicación en el contexto marcano (más de treinta años después). En ese sentido, el propósito de la parábola es consolar a la comunidad ante el poco éxito en la misión. Por ello, es una de las parábolas que fomenta más bien una mirada esperanzadora en relación al Reino de Dios.

Por otro lado, refleja la tensión entre el “ya” y el “todavía no” del Reino de Dios, no es la llegada del Reino inminente, sino del comienzo del Reinado de Dios que se implantará progresivamente en la historia. Donde la humanidad avanza gradualmente hacia un futuro mejor, en medios de contradicciones, hasta lograr su plenitud.
Aunque gran parte del trabajo parezca estéril e ineficaz a los ojos humanos, aunque en apariencia suceda fracaso. La hora de Dios viene y con ella la bendición de una cosecha que supera todas las expectativas, Dios hace aparecer un final magnifico e inesperado de unos comienzos desconsoladores.

Como nos desafía ahora

La buena noticia que Jesús proclama es el anuncio de la cercanía del “Reinado de Dios”, es algo que el oyente puede, desde ya, disfrutar. Considerando desde el punto de vista que este Reinado es la acción de Dios sobre el hombre y el Reino de Dios como la consecuencia de esta acción divina. Entonces, es así como se van dando dos aspectos de la nueva realidad: el cambio personal (aspecto individual) y el cambio de las relaciones humanas (aspecto social). Es decir, no habrá nueva sociedad, sino existe un hombre nuevo. Dios renueva y potencia al hombre comunicándole su propia vida (el espíritu); dotado de ella, es tarea y responsabilidad del hombre participar en la creación de una sociedad verdaderamente humana.


El Reino de Dios representa, pues, la alternativa a la sociedad injusta, proclama la esperanza de una vida nueva, afirma la posibilidad de cambio, formula la utopía. Por eso, constituye la mejor noticia que se puede anunciar a la humanidad y a partir de Jesús, la oferta permanece de Dios a los hombres, que espera de ellos respuesta. Su realización es siempre posible “[2]
La conexión con el Reino de Dios no se agota en la persona histórica de Jesús de Nazaret. Se extiende a los testigos de todos los tiempos, y a los proyectos de liberación tendientes a la construcción de un mundo más humano. Sin este Reinado de Dios, el Cristianismo pierde sentido y trascendencia, cuando mas bien debería continuar con realización de este proyecto que ofrece esperanza e impregnar todos los ámbitos de la vida, se preocupa más en practicar religiosidad. Si para Jesús el anuncio del Reinado de Dios fue el centro de su ministerio, también lo debe ser para nosotros, probablemente no se comprende en todas sus dimensiones, más que como una concepción escatológica, para otros, un término intemporal y ahistórico, por cuestiones doctrinales, en fin, diversas razones deben haber; pero empecemos la tarea por “re-descubrirlo”, “re-conocerlo”. De esta manera abrazar el compromiso de hacerlo presente, aununciando la esperanza en medio de tiempos difíciles.

[1] Jeremías, Joacim, Interpretación de las parábolas; Editorial Verbo Divino; España; 1971; p.14
[2] Pelaez, Jesús; Jesús y el Reino de Dios; Ediciones El Almendro, Córdoba; España; 1995; p. 261

jueves, 31 de julio de 2008

¿La predicación como fomento de la culpabilidad?

La predicación cristiana incluye, lo sabemos, la denuncia del pecado y la llamada al arrepentimiento como elementos que la constituyen. Pero más allá de la provechosa necesidad de esta característica, es de lamentar que haya degenerado, muy a la sazón posmoderna, en señalamiento inquisidor de la vida privada de los creyentes; una especie de ¨fiscalización sagrada¨ a la que no se le escapa casi nada: exigencia de una vida sexual ¨pura¨ (léase aquí incluso la masturbación, los pensamientos y miradas ¨impuras¨, hasta llegar aún a las prácticas sexuales calificadas como indecorosas entre esposos), del cumplimiento de las responsabilidades cristianas (sobretodo eclesiales) y de santidad en las relaciones interpersonales —aunque con un evidente sesgo personalista de la ética. En fin, una lista nada breve de deberes que, de ser cumplidos aseguran la felicidad del creyente, la experiencia de vida abundante de la que habla el evangelio…o al menos eso es lo que se promete.

Sin embargo, el énfasis en la observancia de estos deberes que, según se dice, demuestran la espiritualidad y crecimiento en la fe, no hace sino poner una pesada carga moral sobre los miembros de la iglesia que, a su vez, puede conducir, como de hecho sucede, a desarrollar profundos sentimientos de culpa cada vez se quebranten alguno de los preceptos mencionados y se incurra así en pecado. Ante todo esto resulta válido preguntarnos si la situación tal y como se presenta obedece a lo que llamamos el espíritu del Evangelio, y debo decir sin rodeos que bajo un tipo de predicación como el expuesto, subyace una determinada visión de Dios y del Evangelio que lo condicionan y lo moldean. Así por ejemplo, una concepción de Dios semejante a la de Anselmo de Canterbury que podemos sintetizar así: "Es necesario que a todo pecado le siga la satisfacción o la pena; es decir, por el pecado ha sido ofendido, violado y robado el honor de Dios…La satisfacción no puede darla el hombre pecador…Sin embargo, la satisfacción es necesaria para que se cumpla el designio de Dios sobre el hombre…Sólo Dios puede satisfacer una ofensa hecha al mismo Dios…(la satisfacción) ha de darla necesariamente un hombre Dios. De ahí la necesaria encarnación de Cristo y su muerte en cruz para conseguir la salvación de la humanidad". Aquí la evidente deformación de Dios en un supremo ser que necesita de la sangre y el sufrimiento para aplacar su ira santa por el pecado de los seres humanos. E. Fromm por su parte, señalaba con acierto que ¨los pensamientos son motivados por las necesidades subjetivas y los intereses de las personas que los piensa” y en ese sentido califica a la doctrina de Lutero como sumisión, uno de los mecanismos de defensa a través de los cuales se huye de la libertad positiva debido a la soledad e inseguridad para el yo que la misma libertad genera; advirtiendo que en realidad Lutero se sentía ¨penetrado por un sentimiento de impotencia y de pecado¨, que posteriormente lo llevaron a formular su doctrina de la depravación humana la cual señala que sólo ¨si el hombre se humilla a sí mismo y destruye su voluntad y orgullo individuales podrá descender sobre él la gracia de Dios¨. Difícilmente podremos negar que muchos sermones remiten a una deidad semejante que, cual si fuera un obsesivo fiscal cósmico está pendiente del más mínimo error de sus criaturas para reprenderlas por ofender su santidad, o de un evangelio que pregona una espiritualidad en sentido ascético, en cuya base se halla una concepción dualista del ser humano, que identifica a lo humano —obviamente de naturaleza depravada—con lo material y a ¨lo divino¨ con lo inmaterial. No obstante creo, como sostiene J.M. Castillo, que ¨el Evangelio no entra en conflicto con lo auténticamente humano, sino con lo inhumano que hay en nosotros¨ y creo también en un Dios que ¨no quiere que sus hijos sufran y si hay sufrimiento es porque toda forma de vida terrena es limitada y esa limitación lleva consigo el enfermar, el envejecer y el morir… desde el mensaje de amor del Evangelio, el único sufrimiento que Dios quiere es el que resulta de la lucha contra el sufrimiento. Jesús sufrió porque se puso de parte de todas las víctimas del sufrimiento humano¨. Los sermones inspirados en concepciones erróneas y deformadas de Dios y el Evangelio no sólo no liberan sino que oprimen, asfixian y producen sentimientos de culpa en los oyentes, en virtud de la importancia que le asignan como palabra de Dios expresada en el marco litúrgico.

Albert Ellis, uno de los más reconocidos psicoterapeutas y creador de la TREC señalaba que existen ideas ¨irracionales¨ que conduce a las personas a la ineficacia para afrontar problemas de la vida cotidiana y aún a la enfermedad mental, esto se daba porque, según creía, la conducta está determinada por cómo pensamos y si nuestros pensamientos son inadecuados actuaremos inadecuadamente también. En ese sentido, el sentimiento de culpa, sin duda un pensamiento inadecuado, provoca en las personas que lo padecen una serie de síntomas psíquicos y aún somáticos: angustia, impotencia, baja autoestima, sentimientos de auto ineficacia (por no vivir en santidad), dependencia (¿apego excesivo al predicador o pastor?), pensamientos pesimistas y catastrofistas ante la vida, rasgos de personalidad obsesivo compulsivos (rigidez mental, rechazo y aún actitud autoritaria y violenta frente a cuestionamientos a sus puntos de vista y supuestos básicos; estricto cumplimiento de normas y reglas) y paranoides (¿¨el diablo nos acecha a cada paso, cada día¨?).

Esforcémonos por erradicar de nuestros púlpitos tan nociva influencia y rescatemos la proclamación de un Evangelio del amor y de la justicia con la que anticipemos el Reino, un mensaje que libere, acoja y brinde esperanza.
Richard Guadalupe H.
Estudiante de Psicología de la Universidad Alas Peruanas
Miembro de la Iglesia Evangélica Peruana

viernes, 20 de junio de 2008

Proyectos Misioneros Transformadores:La experiencia de la CBU-PUCP Conexión Bíblica Universitaria


Son más de 30 años que la Conexión Bíblica Universitaria viene desarrollando su labor de testimonio cristiano evangélico en la Pontificia Universidad Católica del Perú. La CBU-PUCP ha sido la cuna de muchos líderes evangélicos peruanos que el día de hoy son pastores y profesionales que sirven a Dios desde su vocación de transformación de la Iglesia y la sociedad civil. En los tiempos actuales la CBU-PUCP es un grupo formal y reconocido por su Casa de Estudios gracias al prestigio de vocación y servicio que caracteriza a esta comunidad de jóvenes discípulos de Jesucristo y misioneros en la Universidad Peruana.

Es así, que como parte de su labor misionera formativa la CBU-PUCP organizó el taller de formación para dirigentes cristianos este sábado 14 de junio , donde Oscar Amat y León, Director del Instituto para la Misión Transformadora (IMT) estuvo a cargo de la ponencia: “Las dimensiones de la misión cristiana a la luz del Reino de Dios”, a través de la cual propuso que las dimensiones de la misión de la iglesia en las comunidades cristianas están en relación directa con la concepción que se maneje sobre Reino de Dios. afirmando que “Una concepción estrecha (o peor aun la ausencia) de las implicancias del Reino de Dios en la vida de la Iglesia produce una concepción mutilada de las dimensiones de la misión de la Iglesia”.

“Buscamos orientar bases y principios al servicio de los jóvenes que pretendemos alcanzar”

Luis Cotera, coordinador general, dialogó con nosotros,al respecto del evento, en una breve entrevista:

¿Qué expectativas tienen de este taller?

Lo que pretendemos alcanzar es colocar los fundamentos o las bases teológicas con las que trabaja la CBU porque la labor de la universidad el día de hoy, no esta sólo dentro de las áreas con las cuales organizamos el grupo que son: Evangelización, servicio, formación, relaciones y mayordomía; sino que la misión de la Iglesia se integra y comparte las necesidades que tiene la Universidad, los jóvenes que pretendemos alcanzar y las mismas necesidades que tenemos como grupo para desarrollarnos.

Estamos hablando, entonces de una concepción más integral de la misión de la Iglesia que abarca no sólo las necesidades espirituales de los jóvenes evangélicos, sino que es una propuesta que los involucra y moviliza a transformar su medio, cuéntanos Luis, ¿Cuál es el próximo paso a dar?

La propuesta inmediata es profundizar lo aprendido en este taller por medio de debates en conversatorios internos, que se realizarán todos los martes, el propósito es desarrollar un análisis y diagnóstico de la realidad de la universidad y del grupo con todas las herramientas que tenemos, reorientarlo nuestra labor al servicio de la Universidad y también encontrar el propio cauce para la misión en la Universidad.

Este esfuerzo de contextualización del Evangelio que están realizando es realmente importante, por lo que escucho, es mucho más que reproducir los cultos de una iglesia al interior de la Universidad. ¿Puedes comentarnos alguna anécdota en este tiempo de quehacer misionero universitario?

Ah bueno sí, Cuando comencé ya tenía la experiencia de ser coordinador hace un año, y de ser miembro hace año y medio de la CBU-PUCP. A pesar de tener delante de mí un grupo que ya conocía bien y que a su vez teníamos una estructura organizacional muy buena. Sin embargo, en el transcurso del desarrollo de las funciones que tengo ahora, me di cuenta que se necesitan más cosas para hacer bien la tarea. Y esas cosas no están sólo en los libros o no son sólo propias de Dios, sino que ya están en medio de nosotros, de los miembros que ya conforman el grupo, incluso de los que recién llegan y son nuevos, ya que tienen nociones, sueños, esperanzas, dudas y también problemas; que son la raíz, el punto de partida que buscamos para poder impactar: primero para ser impactados por Dios y luego impactar a nuestra universidad. Entonces es algo así como paradójico que en los problemas está la solución, en las carencias está la plenitud y de repente eso es lo que más me ha asombrado y me ha ayudado a desarrollarme como coordinador general y como cristiano.

jueves, 17 de abril de 2008

Pronunciamiento sobre la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes

Un sector de jóvenes evangélicos han elaborado este Pronunciamiento. Para leer el documento completo hacer "click" sobre la imagen.

¿Y tu qué opinas?






martes, 15 de abril de 2008

Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes

La Iglesia Evangélica frente al tema de los Derechos Humanos: tendencias actuales

Hola amigos/as y hermanos/as:

Como ustedes sabrán por los medios de comunicación se ha producido en el Perú todo un revuelo por la propuesta de aprobacion de la Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes que el Congreso de la República del Peru deberá resolver este jueves en una nueva votación.

Hay sectores evangélicos vinculados especialmente a laUNICEP (Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú) que han sentado abierta posición en contra de la ratificacion de esta Convención en virtud que expresan la relación que existiría entre algunos de sus artículos y la concesión de Derechos Civiles a personas y comunidades homosexuales que se verían favorecidos por la eliminación de la legislación peruana del principio de no discriminación por orientación sexual de las personas.

Me llamó mucho la atención que sectores de la Iglesia Evangélica, tradicionalmente ajenos a los temas de Derechos Humanos, incursionaran masivamente a través de Internet y otros medios a condenar la posible aprobación sin reservas de la mencionada Convención de los Derechos de los Jóvenes.

Y es que en materia de Derechos Humanos la Iglesia Evangélica en el Perú prácticamente no ha asumido la defensa y promoción de los Derechos Humanos conforme a su compromiso de fe y espiritualidad, a pesar de las iniciativas de organizaciones como la Asociación Paz y Esperanza o del Concilio Nacional Evangelico del Perú, quienes en la década de los años 80 y 90 en medio del conflicto interno que desangraba al Perú, demandaron un mayor compromiso de los evangélicos en la defensa de la vida y la justicia.

Sin embargo, desde el inicio de este siglo el tema de los Derechos Humanos fue levantado por sectores vinculados a líderes políticos evangélicos quienes asumieron el tema de la "libertad religiosa" como la bandera principal y quizás única de un enfoque en derechos que los evangélicos vienen enarbolando.

Por eso es que me sorprendió ver que ahora estos mismos sectores volvían a la palestra del debate sobre Derechos Humanos pero no para defender alguna expansión de los derechos de las personas sino más bien para protestar por los supuestos avances que la ratificación de esta Convención de los Jovenes tendría para facilitar la legalización de la unión de personas del mismo sexo o la adopcion de niños por parte de parejas homosexuales.

Me interesaría iniciar un diálogo sobre el tema con ustedes que son parte de esta comunidad de Misión Transformadora. Reconozco que es un tema especialmente sensible, sin embargo me atrevo a plantear este como un tema de discusión. Me gustaria escucharles e intercambiar ideas, documentos o experiencias que consideren oportunas.

Un abrazo,

Oscar Amat y León

viernes, 4 de abril de 2008

CÍRCULO DE ORACIÓN PARA LA MISIÓN TRANSFORMADORA



Estimados/as amigos/as:

Con mucha alegría les comunico que hemos abierto el Círculo de Oración Virtual del IMT a fin de unirnos en la oración estratégica que respalde las acciones del IMT y dirija el trabajo misionero de nuestros asociados, quienes vienen desarrollando Proyectos Misioneros Transformadores en diferentes partes del Perú y América Latina.

Esperamos sus oraciones, su respaldo en el trabajo que con sacrificio y esfuerzo realizan los diferentes grupos de creyentes y comunidades cristianas.

Les animamos a incribirse en el siguiente link y orar con nosotros:
http://www.circulodeoracion.com/mision_transformadora

De esta manera pueden dejarnos registradas sus oraciones por el IMT, por los proyectos que se desarrollan y así animarnos unos a otros "al amor y a las buenas obras".

Un abrazo,

Oscar Amat y León

jueves, 3 de abril de 2008

INICIO DEL CURSO: REALIDAD PERUANA Y LATINOAMERICANA

Hola amigos/as:

El próximo lunes 08 de abril estaremos iniciando el curso "Realidad Peruana y Latinoamericana" como parte de las actividades curriculares del Instituto Bíblico de Lima, ubicado en Jr. Nazca 148, Jesús María.

En este curso profundizaremos los procesos globales y locales que son relevantes para entender la realidad nacional y latinoamericana desde una perspectiva intercultural. Como es usual, nuestra lectura misiológica de la realidad social tendrá como propósito principal acompañar y equipar a los líderes y pastores que se vienen formando en el IBL, con herramientas que les permitan comprender mejor el contexto en el que las congregaciones cristianas desarrollan su trabajo misionero.

Temas como: análisis del campo socio-religioso en América Latina, factores históricos de la identidad y problemática latinoamericana, la perspectiva de género, los procesos socio-económicos globales (Acuerdos de Libre Comercio), la problemática de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes, el Racismo en América Latina, entre otros, serán motivo de nuestra reflexión conjunta con el análisis de textos actualizados que nos ayuden a comprender mejor nuestro país y nuestra realidad latinoamericana.

A los/las interesados/as en participar de este curso, comunicarse conmigo por correo electrónico o al teléfono 993-10855. Se entregarán materiales y certificación.

Oscar Amat y León
mision_transformadora@yahoo.com

martes, 29 de enero de 2008

BIENAVENTURANZAS DEL SIGLO XXI

Hola amigos/as:

Espero que hayan empezado bien el año 2008. Comparto con ustedes una versión actualizada de las Bienaventuranzas que estoy seguro puede llevarnos a varios comentarios. Anímense y escriban sus impresiones sobre esta voz profética para nuestro Continente.

Un abrazo,
Oscar

ECLESALIA, 6 de julio de 2005
BIENAVENTURANZAS DEL SIGLO XXI
FRANCISCO BARCO SOLLEIRO
SEVILLA.
ECLESALIA, 06/07/05.-

Bienaventurados los sobrios, los austeros, los que consumen sólo lo necesario, los disponibles para los otros en sus necesidades, porque ellos son Justos.

Bienaventurados los que no contaminan, los que trabajan por conservar el planeta, porque ellos son verdaderos Hijos de la Tierra.

Bienaventurados los que se ponen en lugar de los otros, porque ellos sabrán acoger a los necesitados y serán llamados Hermanos.

Bienaventurados los que se esfuerzan y trabajan por establecer relaciones solidarias y estructuras democráticas, porque ellos abrirán nuevos caminos y serán llamados Hijos de la Paz.

Bienaventurados los que se afanan por buscar nuevas relaciones entre las personas, un nuevo modelo de organización social y un código ético para una civilización planetaria donde las fronteras sean caminos de entendimiento, porque son nuestros Poetas y Profetas.

Bienaventurados los que se arriesgan y padecen incomprensión por compasión con los marginados, porque ellos son Humanos.

Bienaventurados los que no se ocupan todo el día del negocio y ofrecen su tiempo sin pedir nada a cambio, los que no se corrompen, los que denuncian con grave riesgo de sus vidas la corrupción, el engaño, los abusos, las violaciones, los totalitarismos, porque ellos crearán las riquezas necesarias y son nuestros caminos.

Bienaventurados los que acogen al que tiene SIDA, al rechazado por inmigrante, por su color, etnia, pobreza, porque no tiene techo, por su orientación sexual, al que nadie presta, ni alquila casa, porque de ellos es el futuro de esperanza.

Bienaventurados los parados, los que tienen un contrato de esclavitud y un salario de miseria, los enfermos abandonados, los ancianos solos, las madres separadas y abandonadas que nadie quiere contratar, las mujeres maltratadas, los niños esclavos, los niños de la calle, los niños maltratados y violados, los pueblos oprimidos, las afectados por las guerras, los olvidados de esta tierra, los juzgados y encarcelados injustamente, los perdedores…, cuando oigamos sus gritos para exigir y luchar por un mundo justo, por otro mundo posible. Sin su justicia y rehabilitación no existe naturaleza humana posible, su urgente rehabilitación nos hará dignos y libres.

Bienaventurados los que ofrecéis información, los preocupados porque todos aprendan, los abiertos a las opiniones y al diálogo, porque vosotros hacéis posible la comprensión, la solidaridad y el amor.

No podemos servir a dos señores, estamos en una encrucijada y encontraremos el camino si tenemos un corazón humano y escuchamos el grito de los que sufren, el lamento de nuestra tierra violada. Eclesalia.