domingo, 21 de febrero de 2010

Primer encuentro juvenil 2010: Armando el rompecabezas


Nuevamente Alternativa Joven pone a disposición del liderazgo juvenil evangélico, espacios alternativos de reflexión, diálogo, aprendizaje participativo y desarrollo viable de propuestas.

En este primer encuentro del 2010, la pastoral juvenil, bajo la metáfora de un rompecabezas, nos presenta tres de sus piezas fundamentales: una mirada en perspectiva desde sus propios actores, una base teórica de orientación crítica y propositiva, junto a una práctica herramienta de intervención.

Taller 1: Pastoral juvenil en perspectiva
Taller 2: Perspectiva del Reino de Dios como base para la acción pastoral
Taller 3: Cómo estructurar y desarrollar un taller juvenil

El lugar será en el Seminario Bíblico Gamaliel, ubicado en Jr. 28 de julio 152 - Magdalena, altura de la cdra.30 de la Av. Brasil.
Damos inicio a esta jornada el viernes 26 a las 6:30 pm. Para culminar el sabádo 27 por la tarde.

Para inscribirse o alguna consulta pueden escribirnos a: alternativa_joven@hotmail.com
Los esperamos con el entusiasmo de siempre.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Combatir el hambre, una cuestión de fe

ROMA, feb (IPS) - Las principales religiones del mundo pueden discrepar sobre teología y asuntos como los alimentos que debemos comer o los días en que debemos descansar. Pero cuando se trata de luchar contra el hambre, el consenso no tarda en llegar.

Los libros sagrados dicen que hay que ayudar a quien no tiene suficiente para comer. Para los creyentes, esto convierte a la inseguridad alimentaria en un asunto espiritual, y no sólo político o económico.
"En todas las religiones que conozco, el primer o segundo tema del que se habla más es la cantidad de versículos que tratan sobre los pobres, los enfermos y los hambrientos", dijo a IPS Tony P. Hall, director de la Alliance to End Hunger (alianza para poner fin al hambre) y ex embajador de Estados Unidos en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con sede en Roma.
"Unos 2.500 versículos cristianos abordan este tema. El hambre es un asunto que atañe a las personas de fe. Dios es muy claro en esto: debemos actuar", agregó.
Los musulmanes coinciden. "¿Cómo puede uno sentirse espiritualmente reconfortado cuando quienes lo rodean padecen necesidades? Ser un buen musulmán no es simplemente encerrarse en una mezquita a rezar", dijo a IPS Mostafa Mahboob, del capítulo estadounidense de Islamic Relief.
"Como miembro de una comunidad, uno también tiene responsabilidades hacia los demás. Definitivamente hay una conexión entre espiritualidad y hambre. Al trabajar en el combate al hambre, se ponen en práctica las enseñanzas religiosas y espirituales", sostuvo.
Actualmente hay 1.020 millones de personas desnutridas en el mundo, según la FAO.
Las organizaciones religiosas están en la primera línea de la lucha contra el hambre. La católica Caritas Internationalis es una de las mayores agencias de asistencia del planeta. Protestantes, judíos, budistas, hindúes y sijs tienen organizaciones tan importantes como Caritas e Islamic Relief.
No obstante, algunos analistas han llegado a la conclusión de que, si el flagelo del hambre ahora afecta a casi uno de cada seis habitantes de un mundo con adecuados suministros alimentarios, debe haber millones de personas de fe desatendiendo los principios religiosos a los que dicen adherir.
"¿Qué hará que el pueblo de Dios despierte de su estado comatoso?", pregunta Craig L Nessan en su libro "Give Us This Day, A Lutheran Proposal For Ending World Hunger" ("Danos este día: Una propuesta luterana para poner fin al hambre en el mundo").
El profesor Shannon Jung, de la Escuela de Teología de Saint Paul, en la central ciudad estadounidense de Kansas, coincidió en que, con frecuencia, muchos creyentes ignoran un asunto que debería resultarles prioritario.
"Las personas de fe estamos particularmente dispuestas a responder a crisis como la que está atravesando Haití en este momento, pero tendemos a perder la gran oportunidad de abordar cuestiones sistémicas" de la cadena alimentaria, dijo Jung a IPS.
"Compartir es un obsequio que podemos hacerle a otro, pero que también recibimos nosotros. Dios creó a los seres humanos para compartir, y tenemos una real necesidad de hacerlo. Si no lo hacemos nos atrofiamos espiritualmente", agregó. Jung cree que algunos líderes religiosos tienen parte de la culpa, porque le prestan menos atención al hambre que a otros temas, como el aborto o la homosexualidad.
"El hambre es un asunto más inmediato, obvio y demandante que el aborto o la homosexualidad. El hambre penetra cada uno de los otros temas e impacta en la familia humana mucho más" que los otros dos, opinó.
"A veces pienso que las iglesias de las naciones ricas se ocupan del aborto y la homosexualidad como un modo de evitar el tema más serio y desafiante de su complicidad en el hambre y la pobreza, una complicidad en la que participamos todos los ricos", dijo.
De modo similar, Richard H. Schwartz, profesor emérito de matemáticas en el neoyorquino College of Staten Island y analista en temas de judaísmo y cuestiones sociales, cree que muchos de sus correligionarios ignoran la voluntad de Dios al no hacer más por combatir el hambre.
"Los judíos condenan con razón el silencio del mundo ante el asesinato a manos de los nazis de seis millones de judíos y millones de otras personas. ¿Podemos permanecer en silencio cuando millones agonizan por falta de alimentos? ¿Podemos consentir la apatía del mundo hacia el destino de las personas que mueren de hambre?", planteó en un ensayo sobre judaísmo y hambre.
Los distintos actores religiosos también coinciden en cuanto a cómo los fieles deberían luchar contra el hambre, y promueven tres modalidades principales de respuesta. La primera es el apoyo financiero a y el involucramiento personal en agencias y campañas que buscan aliviar el hambre. "Pienso que los judíos deberían apoyar una especie de Plan Marshall (dedicado a reconstruir Europa tras la Segunda Guerra Mundial) global para aliviar el hambre, la pobreza, el analfabetismo, las enfermedades, la contaminación y otros males sociales, usando para esta iniciativa parte del dinero que ahora se destina a fines militares", dijo Schwartz a IPS.
En su libro "Ending Hunger Now" ("Poner fin al hambre ahora"), George McGovern propuso que "cada miembro de una iglesia o de una sinagoga, cada musulmán, cada budista, deba asegurarse de que su iglesia tenga una rama interna y una en el exterior que llegue a los hambrientos" donde sea que estén. McGovern escribió ese libro junto con el teólogo metodista Donald Messer y con el ex senador estadounidense Bob Dole.
La segunda manera sugerida para responder al hambre es un activismo que intente presionar a los políticos para hacer más por promover la seguridad alimentaria. "El hambre es un asunto de derechos humanos y cualquier medio pacífico para promover (la lucha contra él) es bueno, así que deberíamos aprovechar los canales políticos o del activismo", dijo Mahboob.
"Es razonable decir que una mayor presión del electorado podría ayudar a remediar la falta de (voluntad) política para abordar este tema", agregó. Por último, la tercera forma de respuesta al hambre es que los creyentes opten por estilos de vida más simples, con menos consumismo y derroche.
"Una de las cosas que nos enseña el Islam es a poner en nuestro plato solamente aquello que podemos terminar. No es bueno desperdiciar comida. Es una falta de respeto a Dios", aseguró Mahboob. "Deberíamos respetar lo que tenemos y estar agradecidos. Siempre estamos intentando tener lo que tiene nuestro vecino (…). Pero el Islam dice que no deberíamos ser desmesurados en nuestras vidas cotidianas y que deberíamos compartir con nuestros vecinos, con los demás seres humanos…
Si reducimos el despilfarro, gastaremos menos y tendremos más para dedicar a quienes lo necesitan", añadió. Schwartz, por su parte, incluso alienta a los fieles a volverse vegetarianos, argumentando que esto liberará recursos agrícolas para alimentar a los hambrientos, porque considera que criar animales es una manera ineficiente de producir alimentos. "Dios nos llama a responder al clamor por los alimentos. Y nosotros lo oímos no solamente como un pedido de asistencia, sino también de justicia", declaró.
(FIN/2010)

martes, 16 de febrero de 2010

Semana de oración por la Unidad de los cristianos


Una cosa es decirlo y otra cosa es vivirlo

Desde hace 102 años se viene celebrando en el mundo entero, la SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS. Empezó en Reino Unido, por la iniciativa de un sacerdote (o pastor, como se prefiera) anglicano, en el año 1908. Sin embargo en el Perú, se viene celebrando desde el año pasado, en un primer momento en un espacio católico, y en este año 2010, nada más y nada menos que en el local del CONEP, Concilio Nacional Evangélico del Perú. La celebración central se llevó a cabo el día lunes 25 de enero.

La semana empezó el lunes 18 y terminó el lunes 25. Durante dicha semana, las distintas congregaciones (las que aceptaron el compromiso) oraron por la unidad de la iglesia, en el testimonio, en el reconocimiento y celebración del Dios de la vida, en la misión a la que nos convoca el Señor Jesús, etc. Distintos enfoques en los que se marcaba la preeminente necesidad de una unidad en la vida cristiana. Vale decir, que vaya más allá de la simple denominacionalidad, sino que sea un compromiso de vida.

Pero una cosa es “decir”, hablar de unidad, y otra cosa es vivirla.

En la Biblia encontramos muchas palabras, en los libros en general encontramos muchas palabras. Pero no se hacen efectivas, y por lo tanto valiosas, sino hasta el momento en el que les damos uso. Del mismo modo, muchos discursos se podrán escribir meditando alrededor de la Unidad de la Iglesia. Pero no es más que por la práctica diaria de una vida cristiana que se llega a ser cristiano. Lo mismo es la práctica de una espiritualidad cristiana que apunta hacia una unidad espiritual de la diversidad cristiana. Se puede teorizar mucho, puedo hablar en favor o en contra de la celebración por la UNIDAD DE LOS CRISTIANOS, pero solo obtendré un entendimiento genuino, en la experimentación de esa vivencia. No puedo describir la satisfacción que sentí al poder orar junto con hermanos, creyentes sinceros en el Señor Jesucristo, y al mismo tiempo Católicos Apostólicos y Romanos. La riqueza de ese momento, no se puede compartir en formato literario, el espíritu de la celebración fue realmente sincero, fraterno y cristiano. Por lo menos yo no tengo suficiente habilidad como para expresar ese momento de confraternidad.

Pero para no echar muchas flores, contrariamente se podría decir, que esa unidad cristiana se expresa solo una vez al año, o solamente en eventos esporádicos. Aun más, se podría decir que no se llegan a acuerdos o soluciones evidentes ante problemáticas que conciernen a las diversas iglesias, es decir, por lo menos en el Perú no se han firmado acuerdos para que las iglesias actúen como agentes pacificadores en zonas de conflicto, o que se articule una solución alternativa ante las problemáticas con las mineras, etc. No obstante las divisiones políticas al interior de las iglesias, al igual que todas las cosas, son solo vanidad. Si por un lado tengo a un famoso telepredicador evangélico, de renombre mundial, ex candidato a la presidencia del país más poderoso del mundo, que dice: “El terremoto en Haití fue un castigo de Dios, por sus pecados…” y por otro lado tengo al Cardenal de Lima, candidato a la silla papal, que declara que los derechos humanos son una estupidez (por decir lo menos), entonces yo optaría por cualquier otra oferta religiosa, menos por el “cristianismo”. Pero es este espíritu antes mencionado, el de los seguidores sinceros del Señor, lo que anima mi fe a continuar en el Camino. Porque aunque es ardua la jornada, y tengo que romper muchos paradigmas personales, con los que me sentiría más cómodo si los conservara, me doy cuenta que no estoy solo. Siento que en mi búsqueda, me acompañan otros hermanos y hermanas sinceros en su comunión con Dios, Aquel ser superior, a quien buscamos conocer y entender.

No todos somos académicos, ni todos somos tan emocionales. Son de distintos colores los siete Espíritus de Dios, como son de distintos matices las iglesias que confiesan a Jesús como Señor. La reflexión acerca de cómo se hace teología, y sobre los asuntos internos de la iglesia, no está en las agendas de todos los creyentes, ni todos están en la capacidad de asimilar los distintos y complejos procesos internos de las iglesia. Sin embargo todos tenemos la posibilidad de reflexionar alrededor de ésta. Por la capacidad que tenemos, y deseamos explotar. A los tales no solo se les agradece su reflexión, que ha iluminado el camino de la iglesia desde los primeros siglos de nuestra era, sino que están en la obligación de rendir cuentas sobre los talentos recibidos. De modo que a los teólogos y teóricos de los procesos metacognitivos al interior de la Iglesia, nos referimos para reflexionar. Pero a la vivencia cristiana, al llamado a la unidad, y a la respuesta sincera de una teología transformadora va más allá de la razón pura. No basta con confesarlo, es necesario vivirlo día a día.

Conclusión: Es por eso que la unidad de los cristianos, no se problematiza, no se discute. Si se quiere extraer lo mejor de la unidad cristiana, hay que vivirla. Para finalmente poder decir, que tan bueno y delicioso es vivir los hermanos juntos en armonía, en unidad.


domingo, 14 de febrero de 2010

El Desafío del Amor...

Actualidad

EL DESAFÍO DE LA IGLESIA CRISTIANA EN HAITÍ Y EN TODO EL MUNDO: La fe que vive en un pueblo que sufre.

Una noticia que nos lleve a reflexionar en este Día del Amor... amor al prójimo, en especial al que sufre.

Un abrazo a todos y todas, y gracias por su amistad.

HAITÍ CANTÓ, BAILÓ Y LLORÓ

Matías Zibell
BBC Mundo, enviado especial a Haití




Miles de personas se congregaron este viernes en Puerto Príncipe para conmemorar el primer mes desde del terremoto ocurrido el 12 de enero pasado.



Un grupo, integrado en su mayoría por la comunidad protestante haitiana, se reunió frente al palacio presidencial, mientras que los católicos lo hicieron junto a la destruida catedral de la capital. En ambas ceremonias hubo gente rezando, entonando cantos religiosos, aplaudiendo y llorando.

Los representantes de la comunidad protestante hablaron debajo de la torre construida con motivo del bicentenario de la independencia del país, con el palacio destruido a la izquierda y un campo de refugiados improvisado a la derecha.

Ese fue el lugar elegido por el presidente haitiano, René Préval, para dirigir unas palabras a sus conciudadanos, después de haber causado cierta polémica por su ausencia de la vida pública.

"Haití no va a morir, no debe morir (...) Séquense las lágrimas para reconstruir Haití", dijo el mandatario, quien no pudo contener el llanto durante la ceremonia.

Un tambor y una orquesta

Los católicos oraron bajo el edificio destruido de la catedral donde el mes pasado murió el arzobispo de la ciudad, monseñor Joseph Serge Miot. En las ceremonias hubo gente rezando, entonando cantos religiosos, aplaudiendo y llorando.

Frente a la catedral, BBC Mundo encontró a un haitiano que contemplaba la fachada derrumbada del edificio y le preguntó si creía que en el futuro la ciudad tendrá otro templo de esta naturaleza.
"Sí, por supuesto", dijo Jean Benet y justificó su respuesta con un poco de fe y otro poco de historia. "Ya tuvimos una catedral destruida por un incendio en la época de (Jean Bertrand) Aristide, en 1991".

"Esta era de 1914 e iba a cumplir un siglo, pero el terremoto lo evitó. Pero creemos que tendremos una catedral más linda todavía".

Mientras la misa católica fue acompañada por el solitario sonido de un tambor, los protestantes eligieron una orquesta de músicos que hizo bailar a los presentes frente al palacio presidencial.
El ambiente de fiesta contrastaba con la situación en que se encuentran los refugiados que han encontrado asilo temporario frente a la ex sede de gobierno.

Cinco años
La escala del desastre es masiva, harán falta más de cinco años para que la población vuelva a ponerse en pie.

"La escala del desastre es masiva, harán falta más de cinco años para que la población vuelva a ponerse en pie", dijo a BBC Mundo Harjeet Singh, representante de la ONG Action Aid Internacional.

"La principal necesidad es procurar refugio. La comida ha comenzado a llegar a la gente, al igual que las medicinas, pero todavía hay muchos haitianos durmiendo en la calle o bajo una sábana, sin carpa de ningún tipo", concluyó Singh.

La convocatoria protestante continuó en la tarde, mientras la católica se dispersó antes de las 16.53, el momento en que ocurrió el terremoto de 7 grados en la escala de Richter que hasta el momento se cree que dejó más de 230.000 muertos y más de un millón de personas sin hogar.

Para ese momento los haitianos ya habían rezado, cantado, bailado, aplaudido y llorado lo suficiente.

sábado, 13 de febrero de 2010

Romeo y Julieta

Cultura y Sociedad

Febrero, mes del amor… y claro también se recalca que de la amistad, pero siendo completamente sinceros lo del amor siempre tiene más peso.

Y como el amor esta en todos lados en este mes, una no puede dejar de ser influenciada por todo el ambiente, así que por qué no vibrar un poco más en esta frecuencia compartiendo con ustedes algunos fragmentos de la historia de amor más conocida y citada a través del tiempo; aunque claro resultó ser una tragedia, no importa esto tanto por ahora, ya que ella fue producto de otros hechos y no del amor compartido entre Romeo y Julieta. Espero que se inspiren un poco sintiendo a Shakespeare a través de sus conocidos personajes.

Romeo.- “Pero, ¡silencio!, ¿Qué resplandor se abre paso a través de aquella ventana? ¡Es el oriente, y Julieta el sol! ¡Surge, esplendente sol, y mata a la envidiosa luna, lánguida y pálida de sentimiento porque tú, su doncella, la has aventajado en hermosura!....!Oh, es mi amor! ¡Oh, si ella lo supiera!...Habla…; más nada se escucha; pero ¿qué importa? ¡Hablan sus ojos; les responderé!... Soy demasiado atrevido. No es a mí a quien habla. Dos de las más resplandecientes estrellas de todo el cielo, teniendo algún quehacer, ruegan a sus ojos que brillen es sus esferas hasta su retorno. ¿Y si los ojos de ella estuvieran en el firmamento y las estrellas en su rostro? ¡El fulgor de sus mejillas avergonzaría a esos astros, como la luz del día a la de una lámpara! ¡Sus ojos lanzarían desde la bóveda celeste unos rayos tan claros a través de la región etérea, que cantarían las aves, creyendo llegada la aurora!....”

Julieta.- “Oh Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? Niega a tu padre y rehusa tu nombre; o, si no quieres, júrame tan solo que me amas, y dejaré yo de ser una Capuleto.”
“… ¡Solo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco! ¿Qué es Montesco? No es ni mano, ni pie, ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que pertenezca a un hombre. ¡Oh, sea otro tu nombre! ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquier otra denominación! De igual modo Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y, a cambio de ese nombre que no forma parte de ti, tómame a mí toda entera!


La Tragedia de Romeo y Julieta. Acto segundo, Escena II, El jardín de Capuleto.
William Shakespeare.

lunes, 8 de febrero de 2010

Curso por Iniciar!

Biblia y Teología

Curso: ¿Qué significa el Reino de Dios Hoy?

Es indudable que el paradigma del "reino de Dios" ha modelado la reflexión teológica latinoamericana de corte "progresista" en las últimas décadas, abriendo oportunidades de relaciones más fluidas entre los procesos de misión cristiana y la promoción de la vida y la justicia en nuestro Continente.
Sin embargo, la perspectiva del reino de Dios parece estar ausente de la enseñanza y el púlpito evangélico en nuestras congregaciones. ¿Cómo ocurrieron estas cosas? ¿En qué momento perdimos de vista, como Iglesia, la perspectiva de Jesús: la reflexión y practica de su Reino?
Terminando de comentar rápidamente el panorama teológico sobre el "reino", cabe mencionar que, en los últimos 5 años hemos visto surgir una nueva reflexión de corte neo-conservador sobre el Reino de Dios, en la medida que muchos sectores antiguamente reacios a la participación política de los evangélicos se han convertido hoy en activistas políticos, seguramente impulsados por el hecho que sus líderes religiosos estan a la base de las nuevas propuestas electorales. Y el reino de Dios volvió a aparecer! Sólo que esta vez, poco tiene del mensaje desafiante y cuestionador que caracterizaron a las palabras y acciones del Maestro de Galilea.
En este curso tratamos de reflexionar juntos sobre estas y otras preguntas que como evangélicos y latinoamericanos nos hacemos en la actualidad, desde una perspectiva Bíblico-Teológica, Histórica y Contextual.

Facilitador:
  • Oscar Amat y León - Sociólogo y Misiólogo. Director del Instituto para la Misión Transformadora e mail: oscar_amat@yahoo.com

Duración:

Febrero - Abril 2010

Inscripciones:

Abiertas - Público interesado en general

Modalidad:

Semi-presencial

Informes, inscripciones y costos en:

mision_transformadora@yahoo.com

jueves, 4 de febrero de 2010

Actualidad

¿Está Dios en Haití?

Por: Juan A. Estrada

DESDE la perspectiva científica el terremoto tiene una doble explicación. Por un lado, una zona sísmica, siempre amenazada por terremotos y maremotos, que se suceden con frecuencia. Por otra, que se ha practicado una deforestación masiva del país, que contrasta con la superficie de la República Dominicana, la otra parte de la isla. Además se ha dado una sobreexplotación del suelo, un agotamiento de los recursos naturales, en parte por empresas que han sido pan para hoy y hambre para mañana, y una fuerte explosión demográfica bajo gobiernos corruptos y dictatoriales, como los Duvalier, cuyo heredero se gasta hoy su fortuna en Francia. Cuando el terremoto llegó casi todo se vino abajo, incluido el centro histórico y las instalaciones estatales. Pero el barrio rico y moderno de Pétion Ville, en Puerto Príncipe, apenas ha sufrido daños. Es una isla segura, sólida y bien librada del azote natural.

La conclusión es evidente: con otra política y gobierno, otra distribución de la riqueza y otro tipo de construcciones se hubiera amortiguado mucho la violencia de la naturaleza en el país más pobre de América. Antes que preguntarse por Dios, ¿por qué permite esto?, hay que preguntar al hombre ¿cómo consentimos que tantos seres humanos vivan en la miseria, indefensos ante la naturaleza? La tragedia de Haití sigue al tsunami de Indonesia y vendrán muchos más, porque tres cuartas partes de la humanidad viven en la pobreza, sin medios para controlar la naturaleza. Tenemos los recursos técnicos y materiales para reducir al mínimo estos desastres, pero la distribución internacional de la riqueza los invalida.

¿Y dónde está Dios? Seguimos esperando milagros divinos que cambien el curso de la naturaleza; apelamos a la Providencia para que intervenga en las catástrofes naturales; rezamos y pedimos prodigios y señales. Y Dios guarda silencio y no actúa como esperamos. No aprendemos de la historia. No paró la cruz en el Gólgota; no intervino para evitar Auschwitz; no es el Dios relojero de Newton, que ajusta el reloj natural de vez en cuando; no modifica las leyes de la creación, descubiertas por la ciencia. El hombre y el universo son obra de un creador que respeta la libertad humana y el dinamismo de la naturaleza. Si buscamos al Dios milagrero, siempre a la escucha de los deseos del hombre, busquémoslo en otra religión, no en la del Dios crucificado. Es inconcebible que los cristianos sigamos esperando intervenciones prodigiosas, como en tiempos de Jesús, sin asumir la mayoría de edad del hombre y la autonomía del universo, cuyas leyes conocemos mejor y cada vez más.

En cambio, encontraremos a Dios, si lo buscamos identificándose con las víctimas y llamando a los hombres de buena voluntad a la solidaridad y la justicia; si esperamos que Dios nos inquiete, nos provoque y nos llame a colaborar de mil maneras para mitigar el dolor en Haití; si creemos que Dios no es neutral y que el contraste entre el gran mundo pobre y la minoría de países ricos clama al cielo. Hay que ayudar a Dios para que se haga presente en Haití, porque necesita de los hombres para que llegue ahí el progreso y la justicia. Los muertos y refugiados de la catástrofe tienen hambre de justicia, la de las bienaventuranzas, y Dios necesita testigos suyos para hacerse presente.

Nadie puede hablar en nombre de las víctimas sin experimentar sus sufrimientos ni padecer su forma de vida, sólo hacernos presentes a ellos. El protagonismo corresponde al ser humano: Dios es autor de la historia, en cuanto inspira, motiva y envía para la solidaridad y la justicia. El Dios cristiano no es la divinidad griega que siente celos del hombre y castiga a Prometeo, sino el que se enorgullece de la capacidad para generar vida con la ciencia y el progreso, sólo exigiendo que los recursos naturales se pongan al servicio de todos. Hay que actuar como "si Dios no existiera" y todo dependiera de nosotros, universalizar la solidaridad y cambiar las estructuras internacionales que condenan a pueblos enteros a la miseria. Desde ahí podemos esperarlo todo de Dios y pedirle que fortalezca, inspire y motive a los que luchan por un mundo más justo y solidario.

Dentro de pocos meses Haití será un mero recuerdo, excepto para los que siguen allí, y los habremos olvidado, como a Indonesia o las hambrunas del África subsahariana. La gran tragedia del siglo XXI es la de una humanidad que tiene recursos para acabar con el hambre y mitigar las catástrofes naturales, pero prefiere emplearlos en armamento, para defenderse de los pobres; en policías, para evitar que lleguen a nuestras islas de riqueza y en los despilfarros consumistas de una minoría de países. Del mal de Haití somos todos responsables y la solidaridad no puede quedarse en el acontecimiento puntual, aunque sea necesaria, sino que exige otra forma de vida.

Tomado de:
http://www.diariodecadiz.es/article/opinion/613081/esta/dios/haiti.html