El día jueves 17 de enero (como se está haciendo costumbre),
la comunidad evangélica se congregó para celebrar el aniversario de Lima en el histórico
templo de la IEP (Iglesia Evangélica Peruana), templo Maranatha.
El culto contó con la presencia de la máxima autoridad de la
ciudad de Lima, la alcaldesa Susana Villarán. Además de otros regidores y funcionarios
municipales, este servicio contó igualmente con la presencia de autoridades del
ámbito evangélico como el presidente del Concilio Nacional Evangélico del Perú
(CONEP), Rev. Darío López y el presidente de la Unión Nacional de Iglesias
Cristianas Evangélicas en el Perú (UNICEP), Ps. Manuel Gutierrez. Junto con la presencia
y apoyo de la feligresía de la diversidad de iglesias evangélicas, participaron
también de la liturgia el actual Jefe del INPE (Instituto Nacional
Penitenciario), lic. José Luis Pérez Guadalupe, la lic. Nancy Tolentino
Gamarra, directora del INABIF, y algunos congresistas.
La oración estuvo a cargo del ps. Manuel Gutierrez, de UNICEP, mientras que la predicación estuvo a cargo del rev. Darío López, del CONEP. La predica inició subrayándose la exelente oportunidad que se tenía para entregar un pliego de reclamos, sin embargo la prédica giró para señalar la importancia de dar testimonio de vida y de nuestro ser evangélico a travez de la práctica de nuestra CIUDADANÍA. El ps. Pentecostal hizo gala entre humor e ironía de su conocimiento de la situación de las iglesias y municipios, y de sus actitudes ante las ausencias, faltas y necesidades en el gobierno municipal y regional de Lima. Culminó con una exhortación a que los cristianos evangélicos ejerzamos nuestra ciudadanía y planteemos soluciones a las problemáticas que enfrentamos desde nuestras comunidades, y a hacer causa común con los distintos niveles de gobierno para aportar, tal como lo hemos venido haciendo desde el inicio de las misiones protestantes en el Perú.
Luego de ello, se procedió a la entrega de 3 reconocimientos
a 3 instituciones por parte de la Alcaldía de Lima. La Dra. Susana Villarán
reconoció al histórico colegio San Andrés, y con ello indirectamente a la
Iglesia Presbiteriana y su par, el histórico colegio María Alvarado, y con ellos
a la Iglesia Metodista. Además se le brindó el mismo reconocimiento a la Misión
cristiana Camino de Vida.
Se culminó la ceremonia con palabras de la autoridad
municipal, la sra. Susana Villarán, quien reconoció el aporte de la comunidad
evangélica a la ciudadanía, y comentó unas simpáticas palabras que cito: “No
hay cerro en donde no haya iglesia evangélica”. Hizo eco de las palabras del
ps. Darío en la alusión a los programas sociales, comedores populares, apoyo a
los más necesitados que las iglesias evangélicas han hecho con y sin ayuda del
gobierno, ella no solo lo reconoció sino que agradeció esta labor. Se
identificó con el pueblo evangélico desde su espiritualidad católica ecuménica de
Teología de la Liberación y terminó su discurso con sus ya conocidos cierres de
discurso: “Lima no puede parar”.
Anubis