jueves, 28 de enero de 2010

El Replicador de Comida

Cultura y Sociedad

El otro día estaba viendo uno de los capítulos de la antigua serie "Viaje a las Estrellas - La Nueva Generación" cuando llamó mi atención el tema del famoso "Replicador de Comida".

Con el perdón de la comunidad "trekkie"1, voy a hablar como el neófito que soy sobre el tema. El punto es que el famoso aparatito, a pedido de voz, puede replicar cualquier variedad de plato terrícola o de cualquier otra civilización que tenga en su registro, utilizando las partículas subatómicas del espacio estelar y convirtiéndolas en comida o bebida para la satisfacción de las necesidades básicas de la tripulación de la nave Enterprise, sin tener que destinar enormes cantidades de espacio físico para cargar provisiones y otras vituallas fundamentales para la supervivencia.

En medio de la emoción de la serie me puse a pensar en las crisis de hambre que se producen en el mundo; en los desastres naturales que nos afectan; en las sequías y en las heladas; en las cosechas perdidas y en el futuro de la seguridad alimentaria en nuestro mundo que tiene que sufrir las consecuencias del cambio climático.

¿No sería fantástico que el famoso "replicador de comida" nos permitiese enfrentar estas crisis cíclicas de una manera distinta y asegurar la multiplicación de panes y peces entre las personas con hambre?

Por un segundo, en esta divagación que estaba empezando a hacer, me dirigí a buscar en Internet los avances en investigación que nos permitiesen soñar con una tecnología así, y para mi sorpresa encontré esto:
"¿Se acuerdan de startrek? Cuando uno de los mandos decía: "un té caliente, earl grey," y aparecía una taza de té caliente de inmediato en el futurista "replicador de comida" de la nave. Pues obtener su comida de la forma preferida y al instante puede que no sea ciencia ficción, ... sino de ciencia. Los expertos en nanotecnología están investigando como agregar ingredientes que permitirían un día "programar" los contenidos de sus existencias, en el momento, llenando su armario o frigorífico con "Alimentos funcionales" que realcen los valores de su salud, su sabor, su aroma, y su calidad" según explica David Weitz (Harvard University)." 2

¿Será esto posible? ¿Podría por fin el ser humano asegurar un mecanismo para resolver el problema del hambre y asegurar la manutención de la humanidad entera? Luego volví otra vez al principio de la realidad, y no por un problema de credibilidad de la serie "Viaje a las Estrellas" sino porque recordé la famosa frase de Einstein acerca de que, “Ha quedado patente que nuestra tecnología ha superado nuestra humanidad.”

La idea del "replicador de comida" apareció ante mí con dura claridad: Si alguien llegara a inventar un aparato como ese, serían los propios seres humanos quienes se encargarían de destruirlo o monopolizar su uso, en función de mantener la dinámica del mercado y las ganancias de quienes detentan el poder económico. Al mejor estilo de los crímenes que realiza una empresa que arroja al río o echa al mar los excedentes de su producción si es que estos van a hacer bajar el precio de la leche o del arroz en el mercado, el "replicador" tendría que ser inmediatamente declarado un peligro para la economía del mundo. Su inventor sería puesto entre rejas y la fórmula de invención inmediatamente destruida o cuidadosamente guardada.

Recordé, entonces, otra vez la frase de Einstein y la relacioné con un personaje de la película "Powder" quien reflexionaba en los siguientes términos al concluir la cinta: "Einstein dijo que nuestra tecnología había superado a nuestra humanidad, ojalá que algún día nuestra humanidad pueda superar a nuestra tecnología."

1 Grupo de fans, quienes son expertos y conocedores de toda la parafernalia y la tecnología futurista de esta conocida saga.

2 Ver la nota completa en:
http://www.euroresidentes.com/Blogs/alimentacion/2006/03/cocina-y-tecnologa.html

jueves, 14 de enero de 2010

Cuando Se Acaba el Concierto


Cultura y Sociedad


¿Con qué se encuentra comprometida la juventud evangélica en estos días? me he preguntado. No he podido obtener una respuesta satisfactoria. Empecé, entonces, a rastrear algunas pistas tratando de encontrar algunas respuestas.

Encontré un grupo mayoritario de nuestra juventud evangélica super comprometida con sus trabajos eclesiales y denominacionales. En la mayoría de nuestras congregaciones y mega iglesias hay grupos organizados que promueven el desarrollo de "ministerios y especialidades juveniles". Esto es como reproducir la lógica del templo pero en perspectiva más atrevida, más osada con la música, el uso de los medios, las escenografías. Muchos de nuestros chicos y chicas mueren y matan su juventud en estos espacios, convirtiendo estos espacios en pequeñas o grandes burbujas prefabricadas con la idea de proteger a nuestra juventud de los vicios y el mundo malo que se encuentra allá afuera.

El periscopio de lo cristiano se eleva levemente por encima del mar de las tentaciones ya no para plantear su tradicional negación del mundo de manera radical, sino mostrando al joven cristiano y al que no lo es, que dentro de la nueva cosmovisón evangélica se puede disfrutar, pasar un buen rato y tener amigos en un ambiente distinto a los que ofrecen los programas de nuestra juventud no evangélica los sábados por la noche. No se trata de negarse nada sino de encontrar una nueva forma de convocatoria para nuestra juventud tan ansiosa de nuevas experiencias y nuevas sensaciones.

El segundo grupo que he descubierto de juventud evangélica es el de las comunidades alternativas. Surgen grupos de jóvenes creyentes, quienes, tomando como referente la música, el arte, la rebeldía juvenil, la amistad, los deportes, etc, fundan y forman comunidades de creyentes que intentan romper con la idea de estructuras verticales que se les imponen y buscan en estos nuevos espacios la construcción de algo distinto, aunque no se sepa bien qué sea lo distinto. Hay una intuición que ese mundo que está allá afuera no es sólo el mar de peces a donde nos dirigimos cuando queremos salir de pesca el sábado por la noche. El mundo tiene sus espacios en donde la juventud evangélica puede aportar algo, puede expresar su propia forma de ver la vida. Existe en estos grupos la idea incipiente que hay un sentido de responsabilidad hacia nuestra casa común, hacia el mundo y que el creyente maduro no es precisamente el que se esconde y se corre de los desafíos que la realidad le propone. Aún cuando muchas veces los discursos paternalistas desde dentro de las iglesias han tratado de desanimar y desalentar cualquier intento de transformación del mundo, esta juventud evangélica que rompe con la programación establecida, avanza como a tientas buscando lo que no está segura si va a encontrar, y algunos se pierden en esta búsqueda...

El tercer grupo que he encontrado es el de jóvenes evangélicos organizados que quieren tomar "al toro por las astas". Jóvenes que quieren realizar Proyectos Misioneros Transformadores, como los del Instituo para la Misión Transfromadora; jóvenes que se ponen metas para incidir en la esfera pública, como nuestros amigos de la Mesa Evangélica Juvenil; jóvenes evangélicos que se abren a la oportunidad de juntarse con jóvenes de otras confesiones de fe para hacer cosas juntos en torno a ideales y valores comunes, como los de la Red Juvenil Interreligiosa; o jóvenes que han retomado las banderas de la "misión integral" para afirmar que son jóvenes "Sin Miedo a Soñar", como dice el slogan del proyecto de la Red Miqueas.

Para algunas personas estos jóvenes han perdido el sentido de la vida cristiana al gastar y "desperdiciar" su vida en torno a ideales de transformación de las cosas de este mundo. Pero "este mundo" es el plano en el que se concretizan nuestros más altos ideales. La cara del pobre, la cara del prójimo es el espacio privilegiado en el que encontramos el rostro de Dios de manera concreta, y los espacios de servcio que hacemos aun a las personas más sencillas en nuestros países, son las marcas de nuestro apostolado, las marcas del servicio cristiano y del ejemplo de Jesús, más allá de los discursos.

¿Dónde está la juventud evangélica hoy?

Me olvidaba de los que se quedan en su casa, en la comodidad de un cristianismo casi anónimo que no testifica, que no se moviliza, o los que juegan a la política buscando los primeros lugares o los espacios de poder a nivel denominacional o a nivel internacional, son semejantes a esos otros jóvenes que por falta de discipulado o de compromiso cristiano juegan con estar un pie firme en los valores del Reino y un pie firme en los valores de Mammon. Muchas veces son número, son masa, pero no marcan la diferencia. ¿Dónde estás tu? ¿Dónde crees que Jesús te llama a estar?